La comunidad mapuche Paichil Antriao de Villa la Angostura anunció que apelará el fallo judicial que ordena restituir en un plazo de 30 días un predio de 13 hectáreas al exbasquetbolista Emanuel “Manu” Ginóbili. El juez Francisco Astoul Bonorino resolvió en favor del exdeportista, quien adquirió el terreno en 2004, pero la defensa de los acusados cuestionó la decisión y adelantó que buscará revertirla en instancias superiores.

El abogado Virgilio Sánchez, representante de la comunidad, aseguró que la sentencia “omite pruebas fundamentales” y que el título de propiedad de Ginóbili “es irrelevante” en este contexto. Para el letrado, el fallo “no resiste análisis” porque “no se condice con el trabajo probatorio desarrollado en la causa” y señaló que el magistrado “citó parcialmente la evidencia” y descartó testimonios y dictámenes presentados por antropólogos.

Según Sánchez, el juez incluso desestimó declaraciones de miembros mayores de la comunidad, algunos de los cuales ya fallecieron, y calificó la resolución como “dogmática” y “racista”. En ese sentido, la comunidad difundió un comunicado en el que acusó a Astoul Bonorino de discriminación, debido a que en su fallo se refiere a la “autoproclamada comunidad Paichil Antriao”, pese a que el grupo cuenta con personería jurídica otorgada por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).

El origen del conflicto

El exjugador de la NBA compró en 2004 un predio de 124.687 metros cuadrados en uno de los faldeos del cerro Belvedere, con el objetivo de desarrollar un proyecto inmobiliario que contemplaba la subdivisión en 24 parcelas. Pese a contar con los títulos de propiedad correspondientes, integrantes de la comunidad ingresaron al terreno y se instalaron con el argumento de que se trataba de una “recuperación territorial” vinculada a sus ancestros.

La Justicia neuquina rechazó esa posición, al considerar que la preexistencia alegada por la comunidad es “anecdótica y carente de documentación” y que se trata de un argumento repetido en múltiples litigios que la misma organización mantiene en Villa la Angostura.

Si el fallo queda firme, los ocupantes deberán abandonar el predio en un plazo de 30 días. Sin embargo, la apelación podría extender el proceso judicial. Mientras tanto, los referentes mapuches ya adelantaron que permanecerán en el lugar incluso frente a una orden de desalojo.

Acusaciones cruzadas y antecedentes

La comunidad Paichil Antriao sostiene que en 1902 sus integrantes disponían de 625 hectáreas en la zona y que hacia el año 2000 solo conservaban unas 125. Actualmente, acumulan al menos 12 conflictos territoriales activos en Villa la Angostura, con reclamos sobre tierras públicas y privadas.

Con esa modalidad, interrumpieron la construcción de una ruta nacional y avanzaron sobre terrenos pertenecientes a particulares, lo que generó múltiples enfrentamientos con vecinos y desarrolladores inmobiliarios. En todos los casos, la comunidad argumenta la preexistencia de sus ancestros en los espacios en disputa, aunque la Justicia reiteradamente ha cuestionado la falta de documentación que respalde esas afirmaciones.

Del otro lado, los jueces sostienen el derecho de propiedad de Ginóbili, avalado por títulos legítimos, mientras que los representantes de la comunidad insisten en que la cuestión no se reduce a lo legal, sino a la legitimidad histórica y cultural de la posesión ancestral.

Un fallo bajo la lupa

En declaraciones a la prensa local, Sánchez expresó que el fallo “está flojo” y anticipó que será revertido: “Yo creo que no va a resistir las instancias superiores. No refleja absolutamente nada de la actividad probatoria que se desarrolló en el expediente”.

La comunidad, por su parte, emitió un comunicado en el que ratificó que resistirá en el territorio y denunció que el juez actúa con prejuicios hacia los pueblos originarios.

En este contexto, la disputa por las 13 hectáreas se suma a una serie de conflictos que desde hace años enfrentan a la comunidad Paichil Antriao con privados y el Estado en Villa la Angostura, uno de los destinos turísticos más exclusivos de la Patagonia.