Una caída generalizada de presión en la red de gas natural dejó sin suministro a miles de hogares en Mar del Plata, en medio de temperaturas extremas que llevaron a Argentina a encabezar el ranking de los países más fríos del mundo. Según confirmó Camuzzi Gas Pampeana, la interrupción fue consecuencia de un sistema "fuertemente exigido" que “no recibió los volúmenes ni la presión necesarios” desde el sistema nacional.

“Los reguladores registran baja presión y, por seguridad, se cortan”, explicó Rodrigo Espinosa, director de Camuzzi. “La reconexión del servicio la tiene que hacer personal de la compañía”, advirtió.

Reactivación lenta, casa por casa

El protocolo de seguridad impide que los usuarios reconecten el medidor por cuenta propia. La restitución se hace de forma manual, domicilio por domicilio, con personal de la empresa tocando timbre, revisando instalaciones y probando una hornalla encendida para verificar que no haya escapes ni mezcla de gases.

Cada operación demanda entre cinco y siete minutos por vivienda. En el pico de la crisis, Camuzzi detectó unos mil usuarios afectados sobre un total de 270.000. Al mediodía del 3 de julio continuaba el operativo de restitución con 150 operarios en la calle, aunque desde el gremio local denunciaron que “hoy estamos trabajando con menos de 60 trabajadores para Mar del Plata, Batán y Estación Camet”.

“Hay un achique encubierto del personal desde la pandemia”, denunció Ezequiel Serra, secretario general de Stigas. “Se ofrecieron retiros voluntarios y esos puestos nunca se recuperaron”.

Emergencia municipal y suspensión de clases

El municipio activó el Protocolo de Crisis, que concentró a todas las áreas operativas en el COM (Centro de Operaciones y Monitoreo). Se cortó el suministro de GNC, se interrumpió el servicio a industrias, shoppings y restoranes, y se suspendieron las clases en todos los niveles y turnos del sistema educativo municipal. También se ordenó el cierre de natatorios, centros culturales y espacios deportivos con alto consumo de gas.

La medida buscó preservar el gas disponible para hospitales, geriátricos y viviendas particulares, aunque no evitó los cortes residenciales ni los reclamos. “La situación de esta mañana es distinta a la de anoche”, indicó Camuzzi. “El sistema ya comienza a mostrar mejoras sostenidas en los niveles de presión”.

Reclamo por una obra paralizada

El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, pidió públicamente a su par marplatense, Guillermo Montenegro, que se sume al reclamo conjunto por la reactivación del Gasoducto de la Costa. “Mar del Plata está sin gas, sin clases y peligra el suministro en la Costa por falta de inversión”, publicó en su cuenta de X. “Obra pública SÍ en Argentina”.

La obra en cuestión es la planta compresora de Las Armas, paralizada en agosto de 2024 por falta de pago del Gobierno nacional. Con un avance del 80%, había sido anunciada por la gestión de Mauricio Macri y reactivada en 2023 por Flavia Royón. Se frenó nuevamente durante la actual administración de Javier Milei.

“Es una lástima”, dijo César Trujillo, secretario general de la Uocra. “La obra empieza y se frena, y no se termina nunca”.

La red no soportó la ola polar

El consumo nacional superó los 100 millones de metros cúbicos diarios, un 25% más que el año pasado, según ENARGAS. Se cortaron contratos interrumpibles e incluso algunos firmes en industrias. Pero ni así se logró evitar el colapso parcial del sistema. La falta de presión activó los reguladores de seguridad en los nichos domiciliarios y dejó a muchos hogares marplatenses sin calefacción en plena ola polar.

Camuzzi solicitó que quienes no hayan recibido visita técnica se comuniquen con las líneas de emergencia (0810-666-0810 y 0800-666-0810). Reiteró que “priorizando la seguridad de todos los usuarios, se insta a la población a no reconectarse por cuenta propia”.