Los días de las grandes multitudes de empleados apurados por la calle Florida en el horario del almuerzo quedan atrás. La pandemia ralentizó el movimiento de gente con el homeoffice y el microcentro se transformó en una de las zonas que más sufrieron la baja de la actividad comercial.

Ahora, algunos operadores inmobiliarios apuntan que podría haber una oportunidad para viviendas residenciales, teniendo en cuenta la ubicación privilegiada, los accesos, los servicios y la cercanía con las universidades y el entretenimiento, entre otras ventajas. Imposible tener certezas en un mercado cambiante, pero hay indicios que empezaron a llamar la atención de los especialistas. Podrían delinear una tendencia que ya se vio en otros países. 

"En poco tiempo, el microcentro porteño podría dejar de ser como lo conocemos y convertirse en el nuevo 'Puerto Madero': uno más de los barrios residenciales de la ciudad más codiciados. Los bajos precios de los inmuebles, motivan a ciudadanos e inversores a apostar por el futuro de la zona", puntualiza un informe de Mudafy, una proptech argentina creada por dos jóvenes ingenieros que fueron elegidos por el acelerador estadounidense Y Combinator, responsables de Airbnb y Dropbox.

Tras meses sin actividad y con la llegada para quedarse del home office, son muchos los que al día de hoy deciden vender sus oficinas que se encuentran prácticamente sin actividad. "Esta situación abrió las puertas a una nueva posibilidad que puede volver a dar vida a la zona que se extiende desde Córdoba a Belgrano y Callao y convertirlo en un barrio con perfil más residencial con una fisonomía muy distinta a la pre pandemia", comentó Matias Towers, Director Comercial de Mudafy, la plataforma inmobiliaria que aumentó 27% su oferta en los últimos meses en los barrios de San Nicolás y la porción correspondiente a Montserrat.

Según indicaron a BAE Negocios, en los últimos 2 meses tuvieron un 42% más de consultas en la zona de microcentro en relación al bimestre anterior. Entre los ejemplos de ciudades en las que los microcentros comerciales se están transformando en residenciales por la pandemia mencionan a México, Madrid, Dallas y Atlanta.

El informe destaca que es una posibilidad vista por ciudadanos e inversores, que buscan remodelar las viejas oficinas en nuevos espacios para vivir. Al día de hoy, el 63% del microcentro corresponde a oficinas: más de 600 parcelas de oficinas por cada kilómetro cuadrado, mientras que, el espacio de viviendas es del 20% con menos de 200 parcelas por cada kilómetro cuadrado. Pero en este contexto, la Secretaría de Desarrollo Urbano porteña, entiende que los más de 640 emprendimientos de oficinas enclavados en la zona delimitada, pueden readaptarse como viviendas.

De esta manera los beneficios que tiene la zona podrían convertirse en los requisitos de muchos a la hora de buscar su hogar ideal: interconexión (subte, ciclovías, Metrobus todo a minutos), oferta cultural, comercial y de servicios, y hasta cercanía a las grandes universidades de la ciudad. 

También, podrían ser estos los requisitos de los turistas cuando buscan alojamiento a la hora de visitar Buenos Aires, convirtiéndose así, en una oportunidad para los inversores, frente a unidades a precios históricos a la baja, que podrían alquilarse temporalmente en dólares.

"Creemos que podría replicarse la experiencia de Puerto Madero, una zona que logró modernizarse, revalorizarse y posicionarse como uno de los mejores lugares de la ciudad para vivir y pasear" concluyen desde Mudafy.