Neuquén: la salud pública está en decadencia
Los neuquinos acuden a los establecimientos sanitarios privados, incluso a costa de vender sus pertenencias para abonar la consulta.
En Neuquen tiene lugar una particular y preocupante tendencia, favorable a la medicina privada, en detrimento de la salud pública. Refleja un deterioro notable que principalmente se advierte en la estampida de profesionales médicos, que afecta en servicios de atención básicos y esenciales.
Por esta razón, los neuquinos acuden a los establecimientos sanitarios privados, incluso a costa de vender sus pertenencias para abonar la consulta.
Un esquema de paro que se prolonga desde hace dos años, y una plantilla de profesionales cada vez más acotada, producto de una seguidilla de renuncias, constituyen la muestra más visible de la desinversión en el sistema de salud público neuquino por parte del gobierno provincial.
En este sentido, Juan Ferrari, Secretario General de Siprosapune, adjudicó dicha decadencia a que “hace tiempo que la Gobernación impulsó fortalecer al sistema privado de salud, favoreciéndolo con derogaciones de mil millones de pesos para mejorar la infraestructura y el equipamientos de empresas en detrimento del sistema de salud pública y achicamiento de este”.
A su vez, el referente sindical de los profesionales de la salud, remarcó que “hay una decisión gubernamental de dejar de proyectar en el sistema de salud pública”.
El servicio sanitario público se caracterizaba por dividir el territorio provincial en seis regiones, con hospitales y sistemas de derivación, con el fin de garantizar la atención médica de toda la población. Para ello, se garantizaba que los doctores trabajen sin conflicto de intereses, es decir, que se dediquen pura y exclusivamente a la salud pública.
Sin embargo, según Ferrari, este desinterés de la Gobernación provincial “debilita la atención exclusiva y la ambulatoria, como asimismo al trabajo incentivado, vinculado a las Guardias”. En este contexto, “estamos con números muy malos de atención y prevención, de atención y seguimiento de salud mental, signos claros de mala atención”, agregó el representante gremial.
En consecuencia, ante la quita de beneficios para los profesionales médicos, como viviendas, mejoras salariales y capacitación, la gran mayoría se vuelca a la atención privada, generando una reducción notable de personal en el sistema público.
Al respecto, Ferrari reveló que “hay pérdidas de trabajadores, por ejemplo el plantel de pediatría de Cutral Co cuenta con 6 doctores, cuando tenían entre 12 y 14.
En el hospital de la ciudad de Neuquén carecen de fonoaudiólogos y nutricionistas, y obstetras”. Por lo tanto, hay una demanda creciente en la medicina privada, incluso algunos pacientes venden sus pertenencias con el afán de poder afrontar una consulta médica.
En pos de revertir el abandono a la salud pública, Siprosapune impulsó un proyecto de ley respecto a la capacitación de los profesionales, y a sus derechos laborales, que fue omitido por las autoridades neuquinas.