¿CÓMO HIZO?

No habla el idioma, pero ganó el Campeonato Mundial de Scrabble en español

Argentinos, venezolanos, españoles y colombianos cayeron rendidos. El neozelandés Nigel Richards triunfó en el campeonato sin conocer en profundidad el idioma

BAE Negocios

Nigel Richards, considerado el mejor jugador de Scrabble del mundo, sumó un nuevo hito a su carrera al ganar el Campeonato Mundial de Scrabble en español, celebrado el mes pasado en Granada, España. Su victoria fue una demostración de talento y estrategia, ya que Richards no domina el idioma español, lo que hace aún más notable su logro.

Según la Federación Internacional de Léxico en Español, Richards derrotó a más de 145 competidores de países como Argentina, Venezuela, España y Colombia, logrando 22 victorias consecutivas. Este desempeño reafirma su apodo de "Tiger Woods del Scrabble", obtenido tras conquistar casi 200 torneos en diferentes idiomas, incluidos inglés y francés.

Talento excepcional que trasciende fronteras

Richards, de más de 50 años, ganó notoriedad mundial en 2015 cuando se coronó campeón después memorizar en solo nueve semanas el diccionario oficial de Scrabble en francés. Este episodio evidenció una memoria prodigiosa y habilidades analíticas que asombran tanto a expertos como a competidores.

Liz Fagerlund, amiga cercana de Richards, comentó en su momento que su capacidad para absorber información es única: "Es capaz de mirar una página llena de palabras y retenerlas de inmediato. Ni siquiera estudia palabra por palabra".

Richards comenzó a jugar Scrabble junto a su madre, en un intento de vencerlo en otro tipo de juegos de mesa. Al poco tiempo, su talento lo convirtió en un referente en el club local de Christchurch, Nueva Zelanda, y luego en el ámbito internacional.

Reacciones ante un prodigio

Benjamín Olaizola, quien obtuvo el segundo lugar en el torneo de Granada, describió a Richards como un "superdotado" con "capacidades muy específicas". Olaizola destacó que su oponente emplea estrategias que confunden incluso a las computadoras.

La victoria de Richards reafirma que el Scrabble no solo es un juego de vocabulario, sino también de lógica, memoria y estrategia. Su historia resalta cómo la disciplina y el enfoque pueden superar barreras culturales e idiomáticas, dejando una huella inspiradora en el mundo competitivo.

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