Productores y Pueblos Originarios denuncian falta de agua en Chaco
Una sequía histórica de 8 meses de duración agravó aún más un antiguo requerimiento de una obra de canalización a cielo abierto, que contemple la acumulación de la creciente del río en reservorios, y circule por acequias hasta los campo
A pesar que sus contextos y sus necesidades los diferencian, a los productores y a las comunidades originarias del Impenetrable Chaqueño los une la falta del suministro de agua.
La cual desencadena consecuencias irreversibles, como enfermedades en los pueblos aborígenes, y la pérdida de ganado en las zonas rurales.
Por estas razones, exigen obras de magnitud y cálidad, pero hasta el momento continúan a la espera de respuestas.
Una sequía histórica de 8 meses de duración, agravó aún más un antiguo requerimiento de una obra de canalización a cielo abierto, que contemple la acumulación de la creciente del río en reservorios, y circule por acequias hasta los campos.
En ello consta la única opción que productores agrícolas y ganaderos consideran para disponer del agua que necesitan para sus actividades.
En este sentido, Bernardo, ganadero de la ciudad chaqueña de Castelli, señaló que “no se ha hecho nada, solo proyectos”.
En su campo, el hombre dispone de 250 cabezas de ganado vacuna de raza angus, y en el transcurso del año perdió 70 animales producto de la mencionada sequía y de un mecanismo de acceso al agua.
Por esta razón Bernardo dejó en claro que “es el último año que pienso dedicarme a otra cosa, porque es en vano levantarse, a los 65 años, a las 4 para nada”. Puesto que “los números no cierran, porque debo vender vacas, que habitualmente 200 a 300 kg, en un peso de 150 kg, lo cual implica un valor mucho más bajo. Así es inviable, estamos de rodillas”.
No obstante, también en el Impenetrable, más allá de objetivos, urgencias y condiciones completamente difíciles, las comunidades Qom y Wichi padecen el faltante de agua. En las últimas horas, una nena, de 2 años, murió en el paraje Las Carpas, ubicado a 40 kms de Miraflores.
La pequeña bebió agua de charco, “como hacen todos los miembros de estas comunidades”, reveló Miguel Yesi, referente de la organización Naqom, la cual brinda asistencia en el paraje El Algarrobal y Palmasola principalmente, pero también en Espinillo, El Colchón, Techat y Ñandubay.
En sus primeras visitas a estos puntos de dicha región chaqueña, Yesi, en su afán de brindar asistencia médica, advirtió que “desde el primer día me di cuenta que era en vano medicar con antibióticos, para que lo ingieran con agua de charco, y nos decían que el problema es la falta de agua”.
Por lo tanto, su organización intentó llevar adelante diferentes alternativas con el afán que en los mencionados pueblos dispongan de agua potable.
Por esta carencia, sumada también a la de alimentos y asistencia médica, las enfermedades están a la orden del día, siendo las más frecuentes Tuberculosis, Desnutrición, Neumonía y Epilepsia.