Uno de los errores más comunes que cometen los conductores al presentar su vehículo a la VTV es no revisar los cinturones de seguridad. Aunque parezca un detalle menor, puede convertirse en motivo de rechazo.

Durante la inspección se evalúa que cada asiento tenga cinturón, que el mecanismo funcione, que pueda ajustarse correctamente y que no presente roturas ni desgaste.

En caso de que alguno de estos elementos falle o esté en malas condiciones, el resultado de la VTV puede ser “condicional” o “rechazado”, lo que impide obtener la oblea habilitante.

Este control siempre formó parte de la evaluación, pero en los últimos años se volvió más estricto, como parte de una política para mejorar la seguridad vial y reducir las víctimas en siniestros.

La revisión incluye también los puntos de anclaje, especialmente en los asientos traseros, donde muchas veces los cinturones están ocultos, sueltos o en desuso.

Si el vehículo no supera esta prueba, se otorgan 60 días para corregir los fallos y presentarse nuevamente sin costo adicional, pero el vehículo no puede circular sin el trámite aprobado.