A partir del 1 de enero de 2025, se va a emplear un sistema digital de recetas electrónicas, eliminando por completo el formato en papel. Esta medida, oficializada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 5744/2024, tiene como objetivo modernizar y asegurar un ecosistema de salud digital seguro, transparente y eficiente.

 

Cómo va a funcionar el nuevo sistema

El nuevo sistema se basará en la creación de repositorios electrónicos, plataformas digitales donde se almacenarán y validarán las recetas médicas. Estos repositorios estarán interconectados con todas las plataformas de prescripción médica y farmacias del país, permitiendo el acceso únicamente a las recetas solicitadas por los pacientes.

Cada receta será registrada en un entorno digital que garantiza la privacidad, integridad y disponibilidad de los datos. Los repositorios adoptarán protocolos técnicos y administrativos claros para asegurar que las recetas estén accesibles y resguardadas según la normativa vigente.

 

Las 4 claves de las recetas electrónicas

Prescripción digital: Los médicos emitirán recetas electrónicas a través de plataformas autorizadas, conectadas a los repositorios electrónicos mediante interfaces de programación de aplicaciones (API), lo que va a permitir una comunicación fluida entre profesionales de la salud y farmacias.

Validación automatizada: Antes de dispensar un medicamento, las farmacias deberán validar la receta en el sistema digital, asegurando su autenticidad y correspondencia con el paciente.

Almacenamiento seguro: Las recetas se almacenarán en los repositorios electrónicos, disponibles para futuras consultas dentro del período establecido, facilitando el acceso a historiales médicos tanto para pacientes como para profesionales de la salud.

Privacidad y seguridad: El sistema cumplirá con estándares de protección de datos, garantizando que la información médica permanezca confidencial y accesible solo para las partes autorizadas.