Retiran de la venta una novela porque su tapa se creó con IA
Una novela histórica fue retirada de varias librerías españolas luego de que artistas denunciaran que su portada la realizó una inteligencia artificial
El uso de inteligencia artificial aplicada a la portada de los libros provocó una nueva polémica en las librerías españolas, que decidieron retirar una novela histórica de la escritora inglesa Katherine J. Chen titulada "Juana de Arco" tras la denuncia de un conocido artista. Al artista le pareció que la tapa del texto presentaba incongruencias anatómicas, y además cuestionó la utilización de inteligencia artificial, por el perjuicio que genera para el oficio la amenaza de que el trabajo humano sea reemplazado por máquinas.
Todo comenzó cuando el ilustrador David López, que trabajó para Marvel y DC como dibujante de las series "Capitana Marvel" o "Catwoman", publicó en la red social X (antes Twitter) un mensaje con ocho puntos que supuestamente demuestran que la cubierta la había diseñado una IA. "El mechón sale de la frente. Indecisión, la textura es a veces armadura de cuero y otras veces metal. Bandera a ninguna parte. Soldados desdibujados sin criterio. Cosas colgando sin definir. Articulación de la armadura sin criterio. No va a la mano", detallaba el artista los aspectos que a su criterio evidenciaban la ausencia de un profesional de la ilustración detrás del diseño y su reemplazo por un sucedáneo tecnológico.
El posteo con estos indicios, fue acompañado por otro donde el dibujante pedía explicaciones a la editorial: " @EdDestino, podéis aclarar quién es la persona que ha hecho la ilustración de esta portada? Es broma, se nota que es IA", arranca su reclamo. No conforme, López comparó la situación con las exigencias habituales a los ilustradores: "Cuando pagabais a ilustradores seguro que mirabais mejor el trabajo y pedíais correcciones".
"Hay muchas pruebas. Todas las imágenes realizadas por IA se parecen bastante, con un dibujo fotorrealista con gente anodina y que responde a cánones de belleza estrictos: narices pequeñas, pómulos altos, cuellos imposiblemente largos y los ojos son de dos personas distintas. También la IA tiene muchos problemas para dibujar partes donde el pelo interactúa con las orejas. El rostro tiene como un acabado muy perfecto, pero el fondo está desdibujado y no hay rastro de ninguna pincelada", explicó López al diario El País.
1. El mechón sale de la frente.
2. Indecisión, la textura es a veces armadura de cuero y otras veces metal.
3. Bandera a ninguna parte.
4. Soldados desdibujados sin criterio.
5 y 8. Cosas colgando sin definir.
6. Articulación de la armadura sin criterio.
7. No va a la mano. pic.twitter.com/3GCh9VMt4C
A sus críticas se sumaron luego varios tuiteros y una pequeña librería de Barcelona que anunció que devolverá a la distribuidora todos los ejemplares que estén ilustrados por una aplicación de Inteligencia Artificial: "Somos una librería pequeña y no tiene mayor importancia lo que hagamos, pero avisamos: vamos a devolver a la distribuidora absolutamente todos los libros que recibamos que estén ilustrados por una IA", publicó el negocio que lleva el nombre de La Llama Store.
"La inteligencia artificial se ha nutrido del trabajo de miles de ilustradores para generar pastiches imperfectos sin pagar derechos de autor. ¿Vamos a ser capaces de detectar libros escritos por ChatGPT? No, del mismo modo que no seríamos capaces de detectar una novela plagiada... pero si se hiciera público que es un plagio, la retiraríamos de nuestra tienda", explicó luego a El País, Kike García, propietaria de esa librería.
Los libreros aclaran que no están en contra de la IA y entienden que es una herramienta como lo fue el Photoshop en su día. Su objeción, dicen, es el uso no renumerado del trabajo de artistas: "Esto nos parece injusto y pernicioso para unos artistas que ya son machacados, no lo vamos a aceptar", señaló al diario español, Alberto Haj-Saleh, librero de Casa Tomada, otra de las que se unieron a la causa junto a La Llama Store, Nuevo Nueve, LES Editorial, Fandogamia o La Imprenta, entre otras. Todas ellas decidieron retirar los ejemplares de "Juana de Arco" de sus estanterías y devolverlos a la editorial.
Por su parte, Planeta aseguró que la cubierta "la hizo un diseñador del equipo utilizando programas de diseño habituales que contienen desde hace tiempo utilidades de IA".
"Que una de las editoriales con mayor volumen de facturación decida que sus portadas la haga una IA no es ético. Puedo entenderlo cuando una persona se autopublica para sacarlo en Amazon, entiendo hasta cierto punto que use ese método, pero una editorial como esta, con un lanzamiento potente, ¿para qué haces eso?", sostuvo por su parte Carla Berrocal, ilustradora que invitó a otros artistas a no trabajar con el sello hasta que no se comprometan a abandonar esa praxis.
El área editorial de Planeta hizo su descargo y aseguró que su departamento de arte y diseño está formado por más de 30 profesionales: "Detrás de todas nuestras portadas hay y habrá siempre un equipo humano de diseñadores y editores que trabajan y supervisan las ideas, concepción y ejecución de las cubiertas", dijeron desde el sello.