Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) están desarrollando pequeños robots "biohíbridos" para el campo de la medicina. En este á la robótica -cuya expansión se dio en el trascurso de los últimos diez años-, se incorporan células vivas, tejidos biológicos, microorganismos y animales.

Los robots biohíbridos podrían trabajar dentro del cuerpo humano de manera poco invasiva, para así poder salvar la vida de personas que tienen problemas de salud.

 

 

 

Un artículo publicado por Advanced Intelligent Systems, elaborado por miembros del Instituto Técnico de Massachusetts (MIT), alteró al público general y llamó la atención de varios curiosos. Se trata de la manera en la que la robótica blanda podría utilizar componentes inspirados en la biología animal.

Ahora, ya no vale solo con imitar a la naturaleza, sino que este equipo también quiso utilizar partes de tejido muscular vivo en combinación con partes robóticas sintéticas.

 

Recrear la anatomía humana, todo un desafío

Ritu Raman, el director de la investigación, señaló que las partes blandas de los robots se construyen a través de tejidos musculares de células de ratón, las cuales posteriormente se integran de forma física en el esqueleto del robot, dónde trabajan como actuadores que mueven el robot al contraerse.

Los músculos están unidos a una especie de resorte que funciona como el esqueleto del sistema robótico. No es un trabajo fácil, ya que el tejido muscular biológico ofrece resultados impredecibles, pero en este caso está claro que han conseguido avances muy interesantes.

En un principio, han creado estructuras muy poco rígidas y en las que una parte es resistente en una dirección y la otra permite el movimiento, haciendo así algo similar a cómo funcionan las células musculares de los seres humanos.

 

¿Usarán tejidos musculares humanos?

La principal preocupación de todo esto está en cuál podría ser su utilización o si directamente es ético. Aunque se usaron células de ratón, también podrían haber sido tejidos humanos.

Quizás en un futuro podrían utilizarse células musculares humanas para que el cuerpo no rechace las prótesis robóticas, por ejemplo, o para crear prótesis biohíbridas.

No es exactamente el campo de esta investigación, ya que el equipo del MIT trabaja en robots blandos, pero quién sabe si esto podría tener una aplicación de mayor envergadura en el futuro.

 

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