La ola polar afectó directamente al consumo de luz y de gas en el país. Algunas localidades del conurbano bonaerense se vieron afectadas por el corte de suministro eléctrico y cerca de 8.000 usuarios sufrieron la suspensión del servicio. En paralelo, se interrumpió la venta de GNC en las estaciones de servicio de distintas provincias como parte de una medida de emergencia que busca garantizar el abastecimiento en los hogares.

La alta demanda por el frío llegó también a Mar del Plata, donde el gobierno local decidió suspender las clases por falta de gas en los hogares y en los comercios. La empresa distribuidora Camuzzi aseguró que se trata de una “acción propia del regulador, que detecta automáticamente baja presión”. 

Las estaciones de servicio locales no van a vender más GNC hasta nuevo aviso, para priorizar el consumo de los hogares. Además, se cortó el suministro a industrias y comercios, y se dispuso de una nueva franja horaria para la atención de restaurantes y cafés: no atenderán durante la noche.

No hay clases en Mar del Plata

En una jornada sin precedentes, el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, reunió a un comité de crisis y determinó la suspensión de clases en todos los turnos y niveles. La Universidad Nacional de Mar del Plata confirmó un asueto académico y administrativo para este jueves, por lo que todos los edificios de la institución permanecerán cerrados para no contribuir con el consumo de gas. 

La alta demanda de gas coincide con una de las jornadas más frías del año, con temperaturas bajo cero. Alrededor de las 6, llegó a los -5,6° con una sensación térmica de -9,7°, principalmente en:

• Bosque Peralta Ramos.
• Lomas del Golf.
• Acantilados.
• Playa Grande.
• Parque Luro.
• Las Heras.
• Alto Camet.