Tips para seguir en modo home office sin descuidarse
Después de meses de cambio de rutina, los consejos más importantes para cuidar la salud en una dinámica de teletrabajo
Cuando muchos de nosotros dejamos de ir a la oficina, allá por marzo de 2020, tuvimos que readaptarnos a una rutina laboral hogareña y crearnos un espacio de trabajo en algún lugar de la casa. Ahora, con las lecciones escuchadas, es tiempo de repensar los buenos hábitos para cuidar nuestra salud en este sistema que ya trascendió la cuarentena y, como muestra la experiencia, llegó para quedarse.
Distintos expertos coinciden en 6 tips saludables para poder seguir trabajando de manera remota, cuidando el bienestar físico y mental, por lo menos hasta que lleguen las necesarias vacaciones.
Muchos de estos consejos brotaron de la necesidad de evitar efectos adversos del aislamiento, que ya evidenció sus marcas en muchas personas. El estrés, la incertidumbre y la adaptación a la nueva normalidad requieren tanto la intervención y acompañamiento por parte de los empleadores, como la incorporación de rutinas y hábitos saludables por parte de los trabajadores.
Aunque muchas personas ya volvieron a las oficinas y muchas otras aprovechan bares o espacios de coworking para trabajar, todavía existe una gran cantidad de gente que se ve obligada a trabajar desde sus casas. Para poder cuidarse y lograr un buen desempeño, es necesario seguir una serie de lineamientos.
- La rutina lo es todo
Aunque uno esté en casa, el descanso también es importante, por eso hay que asegurar los espacios y los momentos para el relax físico y mental. Realizar pausas activas en la jornada laboral una vez por hora ayuda a desconectarse y evitar el sedentarismo. Asegurar en la agenda el tiempo para pausas más largas ayuda a distender y retomar el trabajo con más energía y foco. Cambiar de aire, aprovechando los distintos espacios disponibles en tu hogar, como el balcón, patio o terraza, o saliendo a dar una vuelta es recomendable.
- Dónde y cómo importa
En la medida de las posibilidades, es importante delimitar un espacio fijo de trabajo. No es necesario que sea una habitación completa, pero sí un espacio independiente con las condiciones mínimas de confort para el trabajo. Puede ser una mesa o escritorio con una buena silla que cuide tu postura y una iluminación adecuada. Guardar tus elementos de trabajo y "mudarte" de ese espacio al finalizar la jornada de trabajo ayudará a tu mente a desconectarse de las preocupaciones.
- Desconectar
Está comprobado que los encuentros virtuales generan más cansancio que las reuniones presenciales porque requieren mayor atención. La recomendación es alejarse de las pantallas tanto como sea posible. Evaluar, en cada caso, si es necesaria una reunión virtual o el tema puede resolverse con una llamada o con un mail.
- Conexiones reales
En el plano laboral, también suma que busques momentos para la socialización y el contacto con colegas por fuera de las interacciones puramente laborales. Tus horarios de descanso y las pausas son excelentes momentos para una caminata con un amigo, un almuerzo con algún colega o una simple charla telefónica con un familiar.
- Cuidar las fuentes de energía
Estar constantemente en casa, el cambio abrupto de rutinas y la ansiedad hacen que nuestros niveles de energía bajen considerablemente y suba el estrés. En este contexto, resulta crucial cuidar las fuentes primarias de energía como la alimentación, el ejercicio y el descanso. Cualquier actividad física es buena para desconectar después de la jornada laboral y reduce el estrés.
- Permitido jugar
El ocio creativo, los juegos, deportes y actividades recreativas son el mejor recurso para descomprimir y mantener la moral en alto. Darle rienda suelta a un hobbie o a una actividad que te divierta, lejos de interferir con tus responsabilidades laborales va a impactar positivamente en tu productividad.