A diez años de la peor tragedia de la historia de la Ciudad de La Plata, a los vecinos los volvió a invadir el temor de pasar por el mismo infierno. Puesto que en los últimos días el Poder Ejecutivo municipal presentó un proyecto inmobiliario a pocos metros de un arroyo. Por lo cual potenciaría el riesgo de posibles inundaciones.

La zona de Arana será el epicentro de la puesta en marcha de un barrio abierto, compuesto por 984 lotes, según detallaba la propuesta que la Intendencia entregó en el Concejo Deliberante para su aprobación.

En este sentido, Alejandro Albano, representante de la Asamblea de Inundados de La Plata, señaló que “la administración de (Julio) Garro se caracteriza por enviar iniciativas a fin de año, que tienen que ver con zonoficaciones, que están muy lejos de apuntar al crecimiento de la ciudad”. 

En referencia al mencionado emprendimiento inmobiliario,  Albano remarcó una serie de irregularidades. Una de ellas radica en que “las viviendas tenían que ubicarse a no menos de 100 metros del arroyo y en los planos se ve que hay una distancia máxima de 30 metros”.

El testimonio del ambientalista da cuenta de la existencia del Arroyo Maldonado en el predio escogido por el proyecto.

Por esta razón, desde la Asamblea de Inundados enfatizan el riesgo que implica la ambiciosa construcción, dado que se llevará a cabo en “la cuenca alta del arroyo, y eso impide que el agua de lluvia sea absorbida, entonces sigue su curso hacia las cuencas medias y bajas, desembocando en zonas residenciales. Por eso decimos que incrementa el peligro de posibles inundaciones”. 

El rechazo a dicho megaproyecto también se enfunda en que “se envió información vinculada al riesgo hídrico un año después de presentarse al proyecto, es decir, que la documentación estaba vencida, y se publicitó sin aprobarse”.

Por si fuera poco, la Universidad de La Plata desarrolló un estudio, promocionado por el propio Municipio, en el cual se evidenciaba el riesgo hídrico del terreno. Al respecto, el mencionado vecino consideró que “es incoherente, ellos mismos dicen que no se puede hacer pero se hace”.

Cabe recordar que las precipitaciones del 2 y 3 abril de 2013 desencadenaron una situación extrema en la Ciudad de La Plata. Semanas de emergencia sanitaria, familias que perdieron todo, y no solo a nivel material sino principalmente 89 vidas, constituyeron el trágico saldo de la inundación que azotó a la capital bonaerense hace casi una década.

Un triste e inolvidable suceso que marcó para siempre a los platenses, quienes ante una posible amenaza de una nueva catástrofe, dejan en claro que “no se debería hablar de estos proyectos inmobiliarios después de los que pasamos hace 10 años”.