Ya no será necesario tomar la temperatura y usar alcohol para ingresar a edificios
El Gobierno decidió eliminar la obligatoriedad de ciertas medidas por el Covid debido a la gran baja de camas ocupadas en los hospitales, la reducción de muertes durante las últimas 23 semanas. También, se tuvo en cuenta el alto porcentaje de argentinos con el esquema de vacunación finalizao a la hora de la quita de medidas sanitarias
El Ministerio de Salud de la Nación volvió flexibilizar de los protocolos sanitarios y determinó que ya no será obligatorio “el control de temperatura corporal, el rociado de manos con alcohol en los accesos a edificios, los turnos programados, las sanitizaciones y otras medidas adicionales”.
Seguirá siendo obligatorio el uso del barbijo en espacios cerrados, y en lugares abiertos en el caso de haber aglomeración de gente. Sin embargo, este jueves El Gobierno determinó como optativas las medidas mencionadas que se implementaron al comienzo de la pandemia para frenar el Covid-19.
Además, la cartera de salud liderada por la ministra Carla Vizzotti reiteró la necesidad de “mantener la distancia mínima de dos metros entre personas, asegurar una adecuada ventilación cruzada y continua en los ambientes, así como continuar con el lavado frecuente de manos” para poder seguir haciéndole frente a la segunda ola de la enfermedad.
Estas flexibilizaciones se sumaron a otras que se implementaron desde otros ámbitos: esta última semana también se oficializó que los turistas que no poseen el esquema completo de vacunación podrán arribar al país en casos de visitas familiares o viajes por estudio o trabajo.
Respecto a lo comunicado por el Ministerio de Salud, las instituciones “podrán establecer las medidas que entiendan pertinentes y necesarias para el desarrollo de cada actividad en particular y tendrán la posibilidad de instrumentar medidas sanitarias adicionales según la actividad”.
Estas nuevas decisiones por parte del gobierno de Alberto Fernández son debido al gran porcentaje de vacunación que se registró este último tiempo, siendo que el 58,9% de la población tiene el esquema completo y el 91,5% de los mayores de 18 años tiene aplicada la primera dosis.
Además, también se consideró “la estabilidad de los casos de coronavirus en un número bajo” y la gran disminución de camas ocupadas y fallecimientos en un lapso que superó las 23 semanas.