El 2020 podría ser un año de crisis continuas
El "Doctor Doom" predice complicaciones y aparición de varios "cisnes blancos" antes de los comicios presidenciales previstos para noviembre de este año en los Estados Unidos
Varias crisis mundiales previsibles podrían tener un punto crítico este año, en particular en los meses anteriores a las elecciones presidenciales en EE.UU., aseguró Nouriel Roubini, conocido también como Dr. Doom, en un artículo publicado recientemente en Project Syndicate.
Un "cisne negro" es según la definición del analista financiero Nassim Nicholas Taleb, un evento que surge de forma impredecible. Pero Roubini sostiene que las crisis financieras son un resultado previsible de vulnerabilidades económicas y financieras acumuladas y de errores políticos. Por lo que el economista califica estos fenómenos como "cisnes blancos".
"Este año se ven en el horizonte varios cisnes blancos potencialmente sísmicos. Cualquiera de ellos podría desencadenar graves perturbaciones económicas, financieras, políticas y geopolíticas como no se había hecho desde la crisis de 2008", advierte el Dr. Doom, conocido por haber alertado sobre la crisis financiera de 2008.
Para Roubini, Estados Unidos está encerrado en una rivalidad estratégica creciente con al menos cuatro poderes: China, Rusia, Irán y Corea del Norte. A todos estos países les interesa desafiar el orden mundial dirigido por EE.UU., y 2020 podría ser un año crítico para ellos, debido a las elecciones presidenciales en Estados Unidos y al posible cambio de las políticas de este país.
"Si las elecciones en EE.UU. se convierten en un rencor partidista, en un caos, en disputas por el recuento de votos, será mejor para sus rivales. Un colapso del sistema político estadounidense debilitaría su poderío en el extranjero", dice Roubini.
Irán
Algunos países, según el economista, tienen un "particular interés en eliminar a [Donald] Trump [presidente de EE.UU.]". La aguda amenaza, que supone el mandatario para las autoridades de Irán, "le da todas las razones para intensificar el conflicto con Estados Unidos en los próximos meses, aunque signifique arriesgarse a una guerra a gran escala".
En este caso es posible que el consiguiente aumento de los precios del petróleo haga caer el mercado de valores estadounidense, desencadene una recesión y hunda las perspectivas de reelección de Trump.
La guerra entre EE.UU. e Irán es probable este año, la calma actual precede a una tormenta, añade el autor.
China
En cuanto a las relaciones entre EE.UU. y China, la llamada fase uno del acuerdo comercial "es una tirita temporal", opina Roubini.
"La guerra fría bilateral sobre tecnología, datos, inversión, moneda y finanzas ya está escalando bruscamente", señala.
Para el analista, el brote del nuevo coronavirus ha dado un mayor impulso a la tendencia de desacoplamiento chino-americano. "Es probable que la epidemia sea más grave de lo que se espera actualmente, y la perturbación de la economía china tendrá efectos indirectos en las cadenas mundiales de suministro, incluidos los artículos farmacéuticos, de los que China es un proveedor fundamental".
Roubini considera probable que este año se produzca una fuerte escalada del conflicto entre EE.UU. y China.
Para algunos líderes chinos, no puede ser una coincidencia que su país esté experimentando simultáneamente un brote masivo de gripe porcina, una grave gripe aviar, una epidemia de coronavirus, disturbios políticos en Hong Kong, la reelección del presidente proindependentista de Taiwán y el aumento de las operaciones navales de EE.UU. en el mar de China Meridional y Oriental.
"Independientemente de que China solo se culpe a sí misma de algunas de estas crisis, la opinión en Pekín se está inclinando hacia lo conspirativo", observa Roubini.
Ciberguerra mundial
Las potencias rivales también podrían atacar los sistemas financieros de EE.UU. y de Occidente, incluyendo el sistema SWIFT, opina el economista y agrega que la infraestructura de telecomunicaciones de EE.UU. es potencialmente vulnerable.
Estados Unidos, por supuesto, no se quedará de brazos cruzados en caso de un ataque asimétrico, asegura Roubini.
"Los ciberataques de EE.UU. contra los cuatro rivales seguirán intensificándose este año, aumentando el riesgo de la primera ciberguerra mundial y de un enorme desorden económico, financiero y político".
Bonos del Tesoro
Al mismo tiempo, China podría deshacerse de sus tenencias de bonos del Tesoro de EE.UU. si se produce una escalada. Los chinos están cada vez más preocupados de que Estados Unidos congele esos activos mediante sanciones, similares a las impuestas contra Irán y Corea del Norte.
Por supuesto, la venta de los bonos del Tesoro de Estados Unidos impediría el crecimiento económico de China pero el gigante asiático podría diversificar sus reservas convirtiéndolas en un activo menos vulnerable a las sanciones: el oro.
De hecho, tanto China como Rusia han estado acumulando reservas de oro que compensaría cualquier pérdida incurrida por la venta de los bonos del Tesoro.
"Si esta estrategia de diversificación se acelera, podría desencadenar una conmoción en el mercado de los bonos del Tesoro de EE.UU., lo que posiblemente conduciría a una fuerte desaceleración económica en Estados Unidos", advierte el analista.
Otros riesgos
Más allá del riesgo de una grave escalada geopolítica en 2020, existen riesgos adicionales a medio plazo.
Según Roubini, el cambio climático podría desencadenar costosos desastres medioambientales. No solo causará estragos económicos y financieros dentro de decenios, sino que es una amenaza de aquí y ahora, como lo demuestra la creciente frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos.
Además del cambio climático, hay pruebas de que se están produciendo eventos sísmicos más profundos que provocan rápidos movimientos en la polaridad magnética y aceleran las corrientes oceánicas, agrega el autor.
A principios de 2020 la situación es la siguiente:
n Estados Unidos e Irán ya han tenido un enfrentamiento militar que probablemente se intensificará pronto;
n China está en las garras de un brote viral que podría convertirse en una pandemia mundial;
n La guerra cibernética está en marcha;
n Los principales titulares de bonos del Tesoro de Estados Unidos están aplicando estrategias de diversificación;
n Las primarias presidenciales demócratas están poniendo al descubierto las divisiones en la oposición a Trump y ya están poniendo en duda los procesos de recuento de votos;
n Las rivalidades entre Estados Unidos y cuatro "potencias revisionistas" están aumentando;
n Los costos reales del cambio climático y otras tendencias ambientales están aumentando.
"Esta lista no es exhaustiva, pero apunta a lo que se puede esperar razonablemente del 2020", concluye el Dr. Doom.