El Gobierno nacional analiza las medidas que aplicará para frenar el impacto de la suba en los precios de la carne vacuna. Según pudo reconstruir este medio a partir de fuentes oficiales, la idea será desenganchar los precios del mercado interno de los externos, pero no se precisó cual sería el mecanismo. Otras alternativas son la modificación en los derechos de exportación y la ampliación del programa de Precios Populares, aunque desde Comercio Interior no descartan la posibilidad de crear un sistema de fideicomiso, similar al implementado por el sector aceitero. De confirmarse una modificación en las retenciones a la carne, el gremialismo rural lanzará una medida de fuerza.

En la previa a la reunión que se llevará a cabo esta semana entre el titular de Comercio Interior, Roberto Feletti y el Consorcio Exportador ABC, el oficialismo sopesa beneficios y costos de modificar el actual sistema tributario para el comercio exterior cárnico. Por cada punto que se incrementen las retenciones, ingresarían aproximadamente USD30 millones por este concepto. En la actualidad, los cortes vacunos tributan 9% y pueden llegar al techo de 15%, sin necesidad de pasar por el Congreso nacional para su modificación.

La contracara de subir este impuesto radica en el costo político que podría enfrentar el Gobierno. En la previa a las elecciones del 14 de noviembre, la Mesa de Enlace se mostraba reticente a realizar protestas, para no influir en el clima electoral. Las gremiales rurales consideran que ahora pueden lanzar medidas de fuerza si se modifican el actual sistema arancelario para la carne.

En paralelo, apuestan al diálogo con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para seguir flexibilizando el actual sistema de restricciones a las ventas externas, con vigencia hasta el 31 de diciembre. "La flexibilización del cupo a las exportaciones se consiguió a través de negociaciones con Agricultura", reconoció un vocero de las entidades del campo.

Más allá de las diferencias que puedan existir al momento de abordar el tema puntual de carne, la Casa Rosada está enfocada en controlar suba de precios en medicamentos y alimentos. También existe la convicción de desacoplar los precios internos de los externos, como el caso del aceite. Este sector desembolsó USD190 millones anuales, para subsidiar el valor de este producto en las góndolas y la medida llega a un 75% del total del aceite que consumen los argentinos.

Los frigoríficos exportadores nucleados en ABC no descartan seguir con el programa de Precios Populares. El vicepresidente de la entidad, Carlos Riusech, señaló en declaraciones periodísticas que el plan se desarrolla con normalidad. "Creemos que tiene cierta lógica que se refuerce la cantidad de carne", sostuvo el directivo. Estas plantas vuelcan 6.000 toneladas mensuales al mercado interno, a través de unas 1.100 bocas de expendio en todo el país.