El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunirá este jueves a las 15 en el Palacio de Hacienda con los dirigentes de la Mesa de Enlace, en un encuentro donde el agro insistirá en que la baja de retenciones sea permanente y el Gobierno defenderá la necesidad de sostener el equilibrio fiscal.

Participarán los presidentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani; de la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari; y de Coninagro, Lucas Magnano.

La reunión llega dos semanas después de que el Gobierno anunciara la eliminación de retenciones a las economías regionales y la reducción temporal de los derechos de exportación para todos los cultivos hasta junio próximo. La medida fue bien recibida por los productores, aunque genera incertidumbre por su carácter transitorio.

En las reuniones previas con el equipo económico, los dirigentes del agro plantearon la necesidad de modificar la temporalidad del esquema. "Para nosotros es un punto negro de la medida, hay cultivos como el maíz de segunda que quedará afuera", alertó una fuente de la Mesa de Enlace. Desde el Gobierno, sin embargo, insisten en que la baja de retenciones hasta mitad de año responde a "responsabilidad fiscal" y que extenderla tendría un costo de USD 1.000 millones, según los propios números oficiales.

A la incertidumbre sobre la continuidad de la reducción de retenciones se suma el impacto de la medida en la liquidación de exportaciones. Aunque el martes se registró un leve repunte, con ventas por USD 150 millones, el mercado sigue por debajo de los niveles previos al anuncio.

Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) remarcaron que la reducción de derechos de exportación podría impulsar un crecimiento interanual del 11% en la comercialización de granos y generar exportaciones por USD 47.954 millones, con un incremento de USD 1.738 millones respecto a la estimación previa a la medida.

Los representantes agroindustriales insistirán en la necesidad de que el alivio fiscal se mantenga en el tiempo, así como en la extensión del beneficio a otros productos derivados bovinos, aviares, nutrición animal y pesca. "El desafío es seguir trabajando en la baja de derechos de exportación que cubran todo el universo de la agroindustria con mecanismos de aplicación simples", subrayó José Martins, presidente del CAA.

El sector también pondrá sobre la mesa otras preocupaciones, como el retraso en los reintegros del IVA y la necesidad de mejoras en infraestructura y conectividad. Mientras tanto, el Gobierno buscará sostener su mensaje de disciplina fiscal sin generar ruido en el agro, en un año políticamente sensible.