Cuatro comedias de los 80 para ver en Prime Video
Hay películas que cambiaron la manera de acercarse al humor en los años 80, más allá de las parodias y sátiras más conocidas. Aquí van cuatro ejemplos cuatro de filmes (alguno huperfamoso, alguno olvidado) que sirven perfectamente como guía.
Es una gran alegría que reaparezca este clásico menor de los 80, dirigido por Susan Seidelman, gran realizadora. En principio iba a ser un "vehículo" para Rossanna Arquette, pero resultó que el personaje secundario, una chica libre con la que un ama de casa sin memoria (Arquette) es confundida terminó robándose cada plano. La chica en cuestión, la "Susan" libre y un poco desquiciada, estaba interpretada por Madonna. Es, de paso, una comedia feminista sobre roles, amores y búsqueda de la libertad, y es buenísima.
MannequinEs muy probable que, si el lector es joven, no sepa el éxito rotundo que tuvo esta película casi olvidada en los cines de medio mundo (la Argentina incluida). Un poco porque tenía una canción pegadiza de Starship (bastante cursi, convengamos) pero otro mucho porque la historia de un maniquí femenino que cobra vida y se enamora tenía como protagonista a la extraordinaria Kim Catrall, una enorme comediante (mucho antes de Sex and the CIty y de que De Palma la hiciera mujer de Tom Hanks en La hoguera de las vanidades). Bien de época.
Aquí sí estamos con una película archifamosa que tenía una curiosidad: producida por Steven Spielberg, tomaba el esquema de aventuras en busca de tesoros de Indiana Jones y la transformaba en una fábula infantil de chicos suburbanos que querían salvar una casa. Pero pasaban muchísimas cosas más y tenía un elenco "de chicos" que luego hicieron cosas grandes. Josh "Thanos" Brolin mucho antes de Sin lugar para los débiles, Sean Astin a años luz de ser Sam en El Señor de los Anillos y Ke Huy Quan antes de su Oscar por Todo en todas partes todo el tiempo.
Three AmigosDirigida por John Landis, esta comedia tenía como protagonistas a Steve Martin, Martin Short (ambos antes de soñar con Only Murders in the Building) y Chevy Chase (que se llevó mal con todos) y se volvió un clásico de culto: tres actores del cine mudo son confundidos por un pueblito por pistoleros que van a protegerlos de una banda violenta (sí, Los siete samuráis versión parodia). Es muy violenta cuando debe, y también muy cómica, y el trío, a pesar de que la producción no fue un lecho de rosas, funciona perfecto. Rara y recomendable.
