Crímenes y obsesiones: lo mejor de Martin Scorsese en HBO Max
Uno de los autores fundamentales del cine desde los años setenta presentó el trailer de su nuevo filme, Killers of the Flower Moon. Buen momento para prepararse revisando lo mejor de su filmografía en HBO Max.
Ahora que se acaba de lanzar el trailer de la próxima película de Martin Scorsese, Killers of the Flower Moon, es buen momento para revisar algo de su filmografía, una de las más importantes de los últimos sesenta años. En HBO Max hay no pocos ejemplos de lo mejor de su carrera (y cada tanto rotan los títulos porque la mayoría la realizó en Warner Bros., que es la propietaria de la plataforma). Como, de paso, en esa plataforma están algunos de los títulos más importantes, la selección es bastante útil para conocer al personaje y al director.
Por ejemplo, tenemos su segundo largometraje, Calles Salvajes, la historia de dos hermanos en un barrio mafioso de Nueva York. Ya gran parte del universo de Scorsese está ahí: primero, los dos hermanos interpretados por sus dos primeros "fetiches" actorales; Harvey Keitel -que había debutado con él en ¿Quién golpea a mi puerta?; y Robert De Niro, a quién conoció por intermedio de su amigo Brian De Palma, a la sazón padrino de la hija de don Martin. Bueno, sí, uno de los temas son los lazos familiares y cómo se tensan. Y el otro gran tema scorsesiano es la lucha entre la "normalidad" y la pasión, el impulso, muchas veces representado en dos amigos o dos hermanos. El de De Niro aquí es el prototipo del personaje que interpretará Joe Pesci años después en Buenos Muchachos y Casino; el de Keitel, el que hará el propio Pesci en Toro salvaje o el propio Keitel como Judas en La última tentación de Cristo. De paso, Nueva York nunca se había mostrado desde ese ángulo barrial y tribal, de allí el éxito de la película.
Para quien esto escribe, la mejor película de Martin Scorsese es, fue y será El rey de la comedia, muy alejada del lugar común "mafioso" con el que suele definirse al director (raro hablar así de quien hizo Alicia ya no vive aquí, Pasajeros profesionales, La edad de la inocencia, Después de hora o El color del dinero, entre otras muchas "no mafiosas"). Hay un tipo totalmente alienado de la realidad (De Niro comiquísimo hasta la absoluta molestia) y un gran comediante y host de TV (Jerry Lewis demostrando que era un extraordinario actor). El primero quiere triunfar y decide secuestrar al segundo para lograrlo. Llena de ironías, con momentos (la visita de De Niro a la casa de Lewis) que están entre los más tensos y angustiantes de toda la filmografía del realizador, tiene además uno de esos finales que nadie puede olvidar. Este es el "molde" de Guasón junto con Taxi Driver. Pero esta es muchísimo mejor.
Quizás la mejor, ahora sí, de las películas de mafiosos sea Buenos Muchachos, que en realidad está basada en hechos reales. De hecho, Scorsese es un gran documentalista desde sus inicios, y unas cuantas de sus películas están basadas en material de no ficción, es lo que va a suceder con Killers... pero ya sucedió con El Aviador, Pandillas de Nueva York, etcétera. Aquí cuenta la historia de Henry Hill (Ray Liotta) un pibe que entra en la mafia como en una nueva familia a los 13 años y vive tres décadas en ese mundo. Que es familiar, alegre, protector y sumamente sangriento y peligroso. Todo es contraste, ironía, risa y miedo, un compendio de lo que implica "vivir peligrosamente". Además, aparece declinada en toda forma la paranoia, que es otro de los temas de Scorses. Y también el personaje que quiere salvar a quien no quiere salvarse, figura -con el alienado, el paranoico y el apasionado- que reúne en sí aquello "irracional" que aparece en casi todos los grandes personajes del director.
Se sabe que Scorsese estuvo (demasiado) tiempo obsesionado por el Oscar. Finalmente lo ganó por, cosa curiosa, una remake, de las pocas (con Cabo de Miedo) que lleva en su filmografía. Los infiltrados es la versión estadounidense de la brillante película hongkonesa Infernal Affairs, donde un policía se infiltra años en la mafia y un mafioso, años en la policía, en un juego de espejos complejo que tiene a una mujer como eje. El elenco notabilísimo (Jack Nicholson, Di Caprio, Matt Damon, Mark Wahlberg, Alec Baldwin, Vera Farmiga en el primer rolo grande de su carrera) transmite una enorme tensión. Es sobre todo una película sobre traiciones y personalidades, y también sobre la fidelidad al pequeño mundo (el de la afia o el de la policía, para el caso) más allá de las elecciones morales de cada uno. Eso sí, no es "lo mejor" de Scorsese, pero sí permite tener un panorama no sólo de su forma de filmar (ese reposo elegante que puede estallar a la mayor velocidad en un acto violento, siempre imprevisible gracias a su gran montajista Thelma Schoonmaker) y de la mayoría de sus temas.
Y finalmente, su gran película cómica. Sí, es una película cómica incluso si está basada en una historia real. El Lobo de Wall Street debería de haberle dado el Oscar a Leonardo Di Caprio mucho antes de que se dejara morder por un oso digital, amigos. Ese broker sin escrúpulos que funciona con tracción a drogas, sexo, alcohol y adrenalina, ése que lanza enanos a un blanco, ése que se lleva consigo a Margot Robbie (excelente la Robbie, ya con la capacidad de enloquecer en cámara como su gran Harley Quinn) o tiene la suprema secuencia de los Qualuds vencidos (con Jonah Hill, perfecto adláter), para contar el dinero como adicción y el capitalismo como un juego suicida. Está entre lo mejor del director, por encima de Taxi Driver en su capacidad para ver el costado ridículo de la Humanidad.