Cuando la justicia es cine: películas de juicio en Max
Las películas "de juicio" parece ir contra el cine: tienen mucho diálogo, poca acción, etcétera. Pero suelen generar suspenso porque queremos saber cómo va a terminar todo y cómo van a comportarse los personajes. Así que aquí van cuatro perfectos ejemplos del tema para ver en Max.
Un soldado joven muere accidentalmente en Guantánamo por un "castigo" que le imponen sus compañeros. Pero detrás de esa muerte hay una serie de ejercicios de poder que involucran la relación entre patriotismo y fanatismo, y de modo metafórico, entre autoritarismo y democracia. Aunque el tema es un drama, el tono tiende a la comedia, hasta que el simpático Tom Cruise y el tremendo Jack Nicholson se encuentran en una corte. De las mejores películas de juicio jamás filmadas y con momentos míticos ("You can't handle the truth").
PihladelphiaTom Hanks es un abogado exitoso y gay expulsado de la firma donde trabaja porque contrajo el VIH. Denzel Washington es un abogado por lo menos prejuicioso (si no homófobo) que decide tomar el caso. Sin caer en los lugares comunes de las películas de juicio, con sus revelaciones sorpresa y la manipulación constante, esta gran película de Johnatan Demme muestra cómo conocer a la gente rompe prejuicios y cambia poco a poco el mundo. Todo el elenco (también Antonio Banderas, también Jason Robards) está en estado de gracia, y la película es cine sin subrayarlo.
Una de las mejores películas de Clint Eastwood es este cuento sobre una mujer cuyo hijo es secuestrado, le quieren "imponer" otro niño diciendo que está loca y por eso dice que no es el suyo, y termina en un caso judicial (gran trabajo como abogado de John Malkovich). Un film de época totalmente agridulce, que resulta ser el mejor trabajo actoral en toda la carrera de Angelina Jolie. Drama social perfecto que, además, narra el dolor con el pudor del cine clásico. Raro no recordarla cuando se lista la obra de don Clint.
El juezHay un juez respetable y honesto; hay un hijo, abogado, que hace demasiado que no lo ve y tiene que reconstruir la relación. Y hay un crimen que pido haber conocido el padre y juez -que no es otro que el genial Robert Duvall- y que debería desentrañar el hijo y abogado -que no es otro que el genial Robert Downey Jr. Aunque no es perfecta, esta película es la definición misma de "duelo actoral", con lo que son capaces de hacer y hacen Downey y Duvall, dos de los mejores intérpretes de la pantalla grande.