Cuatro joyas declinadas en femenino para ver en Mubi
Hay películas que muestran con mucha precisión y desde adentro la mirada de las mujeres sobre el mundo. En esta selección de obras mayores que pueden encontrarse en Mubi hay un amplio catálogo de tales miradas, desde el humor irónico hasta el aliento trágico.
Las películas de Claude Chabrol, uno de los cineastas menos "programáticos" (pero más cinéfilos) de la Nouvelle Vague son difíciles de encontrar incluso si tiene varios éxitos globales. Celebremos entonces que podemos ver No va más, la historia de dos estafadores (el papá, Michel Serrault, y la hija, Isabelle Huppert) que entran en un triple juego: el de un golpe complejo, el de escapar de una mafia y el de volver a quererse como cuando eran, tal cual, papá y la nena. Aún con alguna truculencia, una película feliz de cabo a rabo.
Un ángel en mi mesaLa primera película que llamó la atención sobre la neocelandeza Jane Campion es esta biografía de la escritora Janet Frame (que sufrió de todo, pero de todo, en su vida) es no sólo una compleja introspección sobre las relaciones entre la vida y la creación, sino un melodrama familiar de perfecto cuño. El trabajo de color y de planos, la enorme capacidad actoral de las cuatro actrices que interpretan al personaje a lo largo de toda una vida y el tono que nunca subraya de más los momentos trágicos (gran secreto para que el espectador "entre" en la historia) la convierten en una de las mejores películas de Campion.
Es más que posible que esta -con la muy bella y muy prohibida (sin motivo) Melancholia- sea la mejor película de Lars Von Trier. Un poco inspirado en el cine de otro danés, Carl Dreyer, aquí cuenta la degradación por amor de una mujer -perfecta Emily Watson- que busca nada menos que un milagro, el de una resurrección. Más allá de eso, la manera como Von Trier ejerce la cámara en mano para crear una sensación de constante inestabilidad y el retrato de ese pueblo casi primitivo y ligado a lo religioso donde transcurre todo, la hacen perfecta.
Nubes pasajerasEl finlandés Aki Kaurismäki narra aquí el melodrama de un hombre y una mujer -sobre todo de la mujer- que se quedan si trabajo y realmente la pasan mal. Pero el lector habrá notado que el título es una declaración de principios: la película va mucho más allá del retrato social o la denuncia (en realidad no tiene nada de eso aunque lo parezca) para adentrarse en otra cosa: la reflexión no sobre la vida sino sobre su estructura, la declaración de que la tragedia y la comedia "puras" son artificios, y que la vida combina ambas. Enorme película.