Spider-Man, mucho más que La Sirenita fuera de los EE.UU.
Las agendas de corrección politica podrían ser las que hicieron de la remake de Disney un negocio menos redituable fuera de su país de origen que dentro. A la inversa, la nueva Spider-man animada logró afianzarse en ambos mercados.
El pasado fin de semana, Spider-man: a través del spider-verso, logró convertirse en el segundo mayor lanzamiento en el cine comercial en lo que va del año, con 120 millones de dólares de recaudación en los EE.UU. y 208 en todo el mundo. En la Argentina, debutó en segundo lugar detrás de La Sirenita, el largo de Disney. Entre estas dos películas aparecen diferencias que explican el comportamiento del cine en todo el mundo, más allá de que están dentro de los niveles "normales" de la pre pandemia.
En general, los tanques de hoy recaudan más fuera de los EE.UU. (sobre todo si se estrenan en China, como en estos dos casos) que localmente. Spider-Man por ahora sigue el patrón aunque el debut fue más fuerte en su país de origen (pero faltan varios mercados aún). No sucede lo mismo con La Sirenita, que recauda mucho más en su país pero "no le alcanza" para cubrir un presupuesto de 250 millones de dólares. El filme animado de superhéroes, por el contrario, costó 100 millones.
Hay algo que tiene que ver con las agendas no cinematográficas jugando en el fondo. La polémica por la "etnicidad" de la protagonista en la remake del clásico animado no es relevante fuera de los EE.UU., pero sí -y mucho- en el propio territorio (de allí que perdió menos público de primera a segunda semana de lo que suele perder una película normalmente). La enseñanza es que para estos grandes espectáculos el mercado local ya no alcanza: si no se conquista el global, es difícil llegar a números negros. Y los superhéroes son transversales a esas agendas: después de todo, Miles Morales, protagonista de Spider-Man, es latino y negro, aunque es cierto también que estaba establecido de antemano.