El salario mínimo no escapa a las posibilidades de la economía en su conjunto

Cuánto más se acerque el haber mínimo al valor de media Canasta Básica, hoy en $81.500, más cerca estaremos de suponer que si ambos en una pareja con 2 chicos, si es que tienen trabajo, estarán por arriba de la línea de pobreza

Hernán Herrera (*)

El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) en la Argentina tiene varias implicancias. Ser referencia, testigo o base para el salario privado formal y sobre todo el informal, de los sectores más vulnerables. Además, es referencia de los programas sociales, tanto para acceder a beneficios como para establecer los montos de las asignaciones del Estado.

En este último punto, más vinculado a las acciones del Estado, el dato es que alcanza a más de 1,1 millones de trabajadores o titulares de distintos beneficios.

Poder adquisitivo

En esta ocasión, el nuevo llamado del Ministerio de Trabajo para el Consejo Nacional del Salario, apunta a ganarle durante 2022 a la inflación corta. Si se da el 40% de incremento entre marzo y septiembre, estamos hablando de un SMVM de $46.200, lo que representaría para el acumulado de los primeros 9 meses del año, y tomando una inflación de 50% anual (si es menos, mejor), una mejora de poder adquisitivo de 5% interanual acumulado.

De ese modo, el SMVM en septiembre de 2022 podría estar casi 20% arriba que el mismo salario en ese mes de 2020, aunque todavía 5% debajo de septiembre de 2019.

Sobre septiembre de 2015 seguirá estando 30% abajo, macrismo mediante y sin lugar a casualidad alguna.

Contexto meso y macro

Cabe destacar que el SMVM no escapa a las posibilidades de la economía en su conjunto. Cuando la economía crece y se mantiene estable adopta un sendero de crecimiento real relativo a ese crecimiento, no es el caso actual con crecimiento heterogéneo.

Cuando la economía cae suele ser el primero que sufre. La pregunta es: ¿cuál puede ser el rol del SMVM en la recuperación? Pues bien, dependiendo del sendero de esa recuperación y de la velocidad posible (siempre en función de los flujos del sector externo), el Gobierno puede utilizarlo para fomentar esa aceleración o para moderarla.

En el contexto actual, con mejoras industriales sobre 2018, pero con la economía en su conjunto aún por debajo, los shocks se hacen poco factibles, pero una mayor velocidad en el aumento real del salario mínimo presionaría al alza los niveles salariales formales e informales, como también los ingresos de sectores vulnerables, y eso siempre es valioso para un conjunto social tan postergado por la política económica de endeudamiento y apertura macristas, cuya inercia inflacionaria todavía se combate.

La pregunta

Respecto de cuál debe ser el valor ideal del SMVM, la primera respuesta es que cuánto más mejor. Porque esos son nuestros valores. Pero la segunda respuesta más vinculada con un horizonte de posibilidad, puede vincularse a la canasta básica total que indica el valor para que una familia de 2 adultos y 2 chicos no sea pobre.

En este sentido, cuánto más se acerque el salario mínimo a media canasta básica (hoy en $81.500 aproximandamente), más cerca estaremos de suponer que si una pareja con 2 chicos esos padres tienen trabajo, estarán por arriba de la línea de pobreza.

Por supuesto, un aumento de 40% entre marzo y septiembre de 2022 en el salario mínimo, implica un ratio que puede ganarle al aumento de la canasta total.

(*) Licenciado, docente en la UBA y Flacso, investigador en Fundus

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