El superávit comercial alcanzado a lo largo de la segunda mitad de 2019 estuvo "inflado" por la decisión de los agroexportadores de adelantar sus registros de ventas al exterior antes de la suba de retenciones, aunque el resultado positivo no se escurrirá por la canaleta de la fuga de divisas, advirtió en un informe la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).

El think tank que presidía la economista Mercedes Marcó del Pont antes de desembarcar al frente de la AFIP señaló que "el superávit comercial continúa aumentando y, aunque sea por las malas razones (la recesión, entre otras), los dólares netos que ingresan a la economía son mayores". En ese sentido, el reporte recordó que "en el mes de noviembre de 2019 el superávit comercial fue de 2.445 millones dólares, no se registraba un saldo comercial tan favorable desde mayo de 2009, es decir, desde hace 10 años".

"A diferencia de lo que ocurría antes de que se implementaran los controles de cambios, esos dólares no se filtrarán por el canal de la fuga", sentenció FIDE.

"Aunque el piso es alto, podría decirse que el gran salto del superávit ocurrido en los últimos meses de 2019 no constituye la pauta a proyectar hacia delante. El mismo, en efecto, se encuentra inflado por la decisión de los exportadores de granos, especialmente maíz y soja, de anticipar sus registros de ventas al exterior con el fin de eludir la suba de la alícuota de las retenciones", planteó el documento.

"La liquidación de dólares por exportación en noviembre de 2019 creció un 170% respecto a noviembre de 2018, el equivalente a 1.370 millones de dólares. Tal fue la magnitud de adelantamiento de venta de granos, que es el mejor noviembre de liquidación de divisas por exportaciones desde que se registra la estadística, en 2002", precisó FIDE.