Las mujeres aportan más a la economía que los hombres, pero son menos reconocidas

La suma entre empleo y trabajo no remunerado en los hogares genera un mayor valor

BAE Negocios

Las mujeres aportan más a la economía que los hombres ya que un gran porcentaje realiza una doble jornada de trabajo dividida entre el empleo y las tareas no remuneradas en el hogar. Sin embargo, reciben un menor reconocimiento por ello, según demostró un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA). Además, se demostró que las tareas del hogar provocan un "malestar psicológico" en las mujeres que es "es fruto de la desigual distribución de las tareas domésticas".

"El trabajo no remunerado es igualmente necesario que el empleo, ya que también produce valor y riqueza. Sin embargo, queda oculto en las estadísticas y no es reconocido ni económica ni socialmente", analizó Agustín Salvia, coordinador del informe "Empleo y trabajo no remunerado", elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.

El estudio demostró que, mientras que el 93% de las mujeres de todo el país tiene un empleo, se encuentra en la búsqueda de uno o realiza tareas de trabajo no remunerado, en el caso de los hombres este índice (conocido como "tasa de actividad integrada") es de 86,4%.

Por otro lado, la tasa de doble jornada, es decir aquella referida a las personas que tienen un empleo y además se encargan de las tareas domésticas, también es mayor para las mujeres que para los varones: 38,3% contra 30,6%, respectivamente.

La brecha en la distribución del trabajo no remunerado muestra mayor inequidad: el 86,3% de las mujeres se dedica a tareas del hogar, mientras que sólo el 41% de los varones lo hacen. Las actividades que entran en esta categoría pueden incluir desde la limpieza del hogar, cocinar o lavar hasta el cuidado de los hijos, personas mayores o con enfermedades.

Los datos corresponden únicamente a la Población Económicamente Activa, es decir aquella que incluye a las personas mayores de edad que "tienen trabajo o lo están buscando", aclaró a Télam Cecilia Tinoboras, coordinadora ejecutiva del estudio.

Los investigadores de la UCA realizaron este informe en base a los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) de los años 2017 y 2018 y, aunque hicieron foco en el conurbano bonaerense, compararon los datos de esa área con los de todo el país.

De los 1.332 hogares del conurbano bonaerense de los que el Observatorio de la UCA obtuvo datos en 2017 y 2018, el porcentaje de la "tasa de actividad integrada" para las mujeres es ligeramente mayor que en el promedio total del país: 95,1% contra 93%.

En cuanto a la distribución del trabajo no remunerado, la brecha se amplía en el conurbano bonaerense: 90,8% para las mujeres (casi cuatro puntos más que a nivel nacional) y 40,3% para los hombres.

Por otra parte, el estudio analizó los efectos psicológicos que tienen las tareas no remuneradas sobre las mujeres. El índice de "malestar psicológico" se midió a través de un test sobre síntomas de depresión y ansiedad, y los relacionó con las actividades económicas que realizan las personas.

En el conurbano bonaerense, entre las mujeres cuya única actividad es el trabajo doméstico, el 27,8% presenta síntomas de ansiedad o depresión, mientras que entre aquellas que hacen doble jornada de trabajo remunerado y no remunerado, el indicador desciende al 24,4%. Para aquellas que sólo se dedican a un empleo remunerado, es del 10,6%.

El malestar psicológico en las mujeres "no es un estado biológico, como suele pensarse, es fruto de la desigual distribución de las tareas domésticas", planteó Salvia, y destacó el poder "curativo y protector" del empleo. Su colega Cecilia Tinoboras coincidió, y afirmó que la biología no es la que incide en el bienestar psicológico sino la "asignación de roles" en base al género de las personas.

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