La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) reglamentó el mecanismo para la importación sin aranceles de vehículos eléctricos, híbridos y a hidrógeno, complementando una serie de medidas tomadas a partir de enero, cuando se dispuso facilitar el ingreso de esa clase de rodados con un cupo de hasta 50.000 unidades anuales.

El organismo dictó la Resolución General 5691/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial, que implementa el procedimiento para la compra de autos importados de acuerdo con el Decreto 49 del 30 de enero y la Resolución 29 del 28 de febrero, emitida por la Secretaría de Industria y Comercio.

El decreto original establece que el régimen tendrá una vigencia de cinco años y regirá para la adquisición de automóviles cuyo valor Free On Board (FOB) -es decir, sin contar el costo del flete- no supere los USD 16.000.

 Para esos casos, se elimina el Derecho de Importación Extrazona (DIE) vigente, que era del 35%.

 

Cupos

 

El cupo anual tiene un máximo de 50.000 unidades, lo que representa el 20% de las ventas anuales de autos livianos en el país, pero más del triple de todos los autos eléctricos e híbridos patentados en 2024.

La asignación se hará según la fecha de nacionalización y el menor precio ofrecido, a razón de 25.000 vehículos para empresas con terminales de fabricación local y 25.000 para personas físicas o jurídicas que requieran importar vehículos híbridos, eléctricos y a celdas de combustible (hidrógeno) para su comercialización con carácter de proveedores.

Para acceder a los cupos, las empresas deben tramitar la solicitud a través de la Ventanilla Única de Comercio Exterior Argentino (VUCEA) y el sistema online de Trámites a Distancia (TAD).

El procedimiento se encuentra detallado en el anexo de la resolución y el manual de usuario publicado en la web oficial de ARCA.

 

Problemas de infraestructura

 

La importación de autos eléctricos e híbridos se impulsó con el propósito de “propiciar la presencia en el mercado local de estas nuevas tecnologías de motorización a precios más bajos para los consumidores e impulsar la baja del precio de los vehículos en el mercado”, según lo indicado en los considerandos del decreto de enero.

De todos modos, los especialistas en electromovilidad advierten que la Argentina aún no cuenta con la infraestructura necesaria para la presencia de autos 100% eléctricos, ya que son escasos los equipos de recarga en la mayoría de las rutas, limitándose la posibilidad de un recorrido sin inconvenientes en los ejes Buenos Aires-Mar del Plata y Buenos Aires-Rosario-Córdoba.

Asimismo, una mayor circulación de autos eléctricos requerirá a su vez un incremento en la oferta de energía, en un contexto marcado por los inconvenientes en el Sistema Argentino de Distribución (SADI) cada vez que la demanda de potencia se aproxima a los 30.000 Mw.