El ministro de Economía, Luis Caputo, resaltó hoy la importancia del respaldo del presidente Javier Milei para poder llevar adelante su plan, relató las dudas que tenía al momento que le ofrecieron hacerse cargo del Palacio de Hacienda y atribuyó que la combinación de factores que permitieron concretarlo a “la fuerzas del cielo”.

“El presidente es una de esas personas que nace cada 150 años y tiene el convencimiento de hacer las cosas que hace, aprovechémoslo”, enfatizó al disertar en el 42° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), precisamente antes de que Milei hiciera uso de la palabra.

 

“Me decían que no agarrara”

 

Al referirse al momento en que aceptó ser ministro, luego de que Milei ganara la segunda vuelta en noviembre de 2023, comentó las dudas que tenía: “me decían que no agarrara, que al primero lo iban a limpiar”, en alusión a que, por lo general, el primer ministro de Economía de los gobiernos termina siendo un “fusible”.

“Siempre hubo uno que hizo el trabajo sucio”, señaló, tras citar las funciones de Antonio Erman González antes de que asumiera Domingo Cavallo y de Jorge Remes Lenicov previo a la gestión de Roberto Lavagna.

Al preguntársele las diferencias respecto de su experiencia en la gestión pública durante la Presidencia de Mauricio Macri, señaló que por entonces “estábamos en Finanzas, no teníamos incidencia en la política económica”, a cargo de Alfonso Prat Gay.

 

Probabilidad cero

 

En cuanto a sus posibilidades de volver, sostuvo que “había probabilidad cero”.

“Por qué se terminó dando, la combinación de cosas que se dieron parecía imposible”, aseguró, para recordar que conoció a Milei ante una consulta que el por entonces presidente electo le hiciera a mediados de noviembre de 2023.

 

“Nuestra arma secreta”

 

Caputo aseguró que "le pareció bárbaro lo que le propuse, pero no para hacerlo yo. Y me dijo: ‘esta será nuestra arma secreta’”.

“Sabíamos que el programa económico era tremendamente sólido y además me pareció clave conocerlo al presidente, en dos minutos me di cuenta de que era una persona especial, me di cuenta de que era la única persona que podía cambiar esto”, comentó.

Pero además de su decisión para aceptar, restaba tanto la conformación de un equipo de trabajo como la anuencia de su propia familia.

“Cómo convencí al resto, no lo sé; cómo me dejaron en casa, tampoco, fueron las fuerzas del cielo”, expresó.