El Banco Central cerró abril como comprador neto en el mercado oficial de divisas por primera vez en lo que va del año gracias a un saldo de USD 33 millones de dólares. Aunque magro, se trata de un resultado positivo para un mes en el que se aceleraron los dólares paralelos y le metieron ruido al dólar agro, el programa de incentivo exportador con el dólar a $300 gracias al cual los agroexportadores liquidaron un total de USD1.620 millones. Así y todo, cabe remarcar que la liquidación agrícola no alcanzó este viernes a cubrir la demanda de divisas y terminó vendiendo USD67 millones, incluso tras acelerar el ritmo de microdevaluaciones diarias al 0,36% en promedio.

Con el dólar oficial mayorista a $222,68, abril cerró $13,67 arriba de la marca de fin de marzo, mostrando que en el mes el Banco Central dejó correr al dólar a un rimo ligeramente mayor que en los meses previos: 6,6% versus 6%. Este cambio de ritmo en el crawling peg fue parte de la estrategia para contener la salida de divisas por el Mercado Único Libre de Cambios, en un mes marcado por el salto de los dólares paralelos al punto que  el Gobierno desconoció la restricción del FMI para frenar la brecha cambiaria con dólares de las reservas.

Fue también el mes en el que, con demoras y dubitativo el agro volvió a liquidar divisas de la mano del tipo de cambio diferencial de $300. "En abril, el Programa de Incremento Exportador III (PIE) totalizó ingresos por US$1.620,62 millones", detalló el analista de PR Corredores de Cambio, Gustavo Quintana.

De acuerdo a estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, en los quince días de vigencia del PIE III, las liquidaciones vienen 17,3% por debajo de las registradas en la edición de diciembre y 71,9% de lo que se observó en la primera edición en septiembre del año pasado.

Gracias a estas liquidaciones, el Banco Central pudo cerrar abril con un saldo comprador en el mercado oficial de cambios de USD33 millones, resultado magro, pero suficiente para ponerle fin a la racha de sistemática venta de divisas que se extendió a lo largo del primer trimestre. De hecho, de no ser por las fuertes ventas de este viernes por unos USD67 millones, podría haber coronado abril con compras del orden de los cien millones de dólares.

Sin embargo, la disparada de los tipos de cambios paralelos terminó costando a las reservas internacionales casi 120 millones de dólares -de acuerdo a estimaciones de la consultora Equilibra- en los tres días en los que intervino para contener la contado con liquidación que este viernes cedió 0,9% hasta los $452,97 y el MEP  que bajó 1,2% hasta quedar en $437,48.

"La idea cuando cambió el ministro era que el dólar en algún momento empezara a devaluarse al ritmo de la inflación -y que esta llegara a abril a 4% mensual, lo que no se estaría sucediendo-, con este ritmo devaluatorio del 0,36% diario, el dólar oficial pasa a devaluarse al 6,6% para el mes de abril. Todavía resta saberse cuál fue la inflación de abril, pero idealmente dólar oficial e inflación debería converger en el mismo porcentaje. Vale recordar que últimamente lo que se observa es que la inflación le gana al dólar, salvo en noviembre cuando dio 4,9% y el dólar se recuperó levemente", dijo Francisco Ritorto, economista de ACM.

"Entendemos que este aumento del 0,30% en el ritmo del crawling peg que vimos en noviembre, diciembre y febrero al 0,36% de abril es para cuidar las reservas en el MULC", agregó.

Así, a pesar del aumento en el ritmo devaluatorio del dólar oficial, la brecha cambiaria se terminó incrementando. Es que, con las cotizaciones de este viernes, los dólares financieros quedaron lejos de los $500 a los que se acercaron el martes último, pero sustancialmente más acelerados que el dólar oficial. En efecto, en abril subieron el CCL y el MEP 11,7% y 10%, respectivamente. Esto dejó a la brecha cambiaria en el 103,4%.

Por su parte, el dólar blue subió dos pesos hasta los $469 en la punta vendedora, lo que significó un avance del 19,3% (o $76) en el mes. Incluso quedó por encima del dólar-Qatar que cerró abril en $459,26.