El Gobierno apostará a profundizar su modelo industrialista para consolidar la reactivación económica con generación de empleo. Una muestra de la continuidad de la militancia de la gestión se verá este lunes cuando ingrese al Congreso el proyecto para modificar la Ley de Compre Argentino, cuyo objetivo es darle mayor preferencia a las pymes nacionales.

Fuentes oficiales consultadas por BAE Negocios adelantaron que la propuesta legislativa será una forma de ratificar la gestión industrialista del Gobierno, con una modificación a una de las leyes que impulsó Cambiemos pero que encontró críticas de parte de las fábricas por la falta de inclusión de parte de las empresas contratistas del Estado.

“La idea o espíritu de este proyecto (que modifica la ley de 2018) básicamente es fomentar más participación de producción nacional en compras públicas, sobre todo en innovación y agregado de valor en sectores estratégicos”, señalaron las fuentes consultadas.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, lanzó invitaciones para la “presentación del proyecto: Ley de Compre Argentino, Desarrollo de Proveedores y Compras para la Innovación”, que se realizará este lunes desde las 11.00. en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.

La tarea de militancia surgida desde los escritorios será una de las etapas para la campaña pensando en las elecciones generales de noviembre. El objetivo es sacar a la calle las medidas que el Gobierno puso para reactivar la economía y dejar expuesto el salvataje del 2020. Allí se repetirán las visitas a las fábricas, las actividades junto a empresarios, sindicalistas y funcionarios con más “roce”.

El Gobierno apostará a acercar las decisiones técnicas a la lógica del “día a día”, aunque la derrota electoral en los mayores distritos del país obligará a repensar las formas. Sin embargo, desde los despachos oficiales afirmaban anoche que seguirán con el mandato de Kulfas, que en declaraciones a este diario aclaró: “No vamos a retroceder un milímetro en nuestra visión productivista”.

Este escenario despejó una duda en la internas de los empresarios. Mientras que el Gobierno espera una aceleración de la unidad de las entidades pymes, da por descontado que la grieta en la Unión Industrial Argentina (UIA) se profundizará, con un tono crítico en ascenso de parte de las representaciones territoriales y de los dirigentes nacionales que chocaron contra la administración nacional.

La división de miradas se pudo observar durante los últimos tiempos en las regionales asociadas a la UIA. En un sector hay malestar por las posturas críticas que tomaron las uniones industriales de Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. “Empezaron a mostrar el vaso medio vacío en un contexto de una crisis tremenda que atravesó la sociedad y de la cual la industria se vio muy ayudada”, se quejó un empresario consultado por este medio.

Lo cierto es que la derrota del oficialismo, leída entre empresarios como un golpe a las formas de manejo del Gobierno, “obliga a cambiar muchas cosas en la gestión y en los tratos”, según analizó una fuente del sector privado, que hasta el momento veía una sangría interna en la UIA. El reclamo será por “menos intervención del Estado en los negocios de los privados, a través del control de precios, los cepos exportadores o las obligaciones en el empleo”.

Las invitaciones al acto de la mañana del lunes salieron antes de los resultados electorales de la noche del domingo. Previsible o no, desde el Ejecutivo afirman que el rumbo del modelo económico seguirá siendo “el mismo”.