INFLACIÓN

El Indec publica la inflación y el Gobierno espera una fuerte baja

Mientras el mercado pronosticó una caída del 7,8% de mayo al 7,3% en junio, el BCRA adelantó que la baja puede llegar a perforar el 6,5%

Marcisoca

El Indec dará a conocer este jueves la inflación de junio y en el equipo de Massa esperan una baja ostensible, más pronunciada que la caída de medio punto porcentual proyectada por el mercado. Mientras el REM pronosticó  una caída del 7,8% de mayo al 7,3%, el BCRA aventuró que la marca puede ser incluso inferior al 6,5% a la luz de los fuertes retrocesos observados en mediciones regionales del Índice de Precios al Consumidor. Así y todo, por lo pronto el BCRA priorizará la prudencia y mantendrá la tasa de interés de referencia.

Tras el pico del 8,4% en abril, la baja al 7,8% fue recibida como un respiro y el Gobierno espera que el Indec aporte esta tarde la noticia de una baja adicional. Al respecto, el BCRA adelantó que “con alta probabilidad se ubicaría por debajo del 7% mensual” y consideró que posiblemente sea incluso inferior al 6,5% a la luz de los últimos datos.

En efecto, el IPC de la Ciudad de Buenos Aires mostró una baja del 7,5% en mayo al 7,1% en junio, con una fuerte impronta de los precios regulados (7%), aunque con un 7,9% en la medición de la canasta “núcleo”, un recordatorio de que, pese a la baja, la presión inflacionaria sigue siendo muy alta. Los datos de la inflación de Bahía Blanca (que pasaron del 6,8% al 6,2%) y los de Córdoba (que cedieron del 7,98% al 5,37%) y los de la inflación de los trabajadores (que mostraron una caída del 9,1% al 7,4%) alimentan las expectativas del equipo de Sergio Massa.

 

De hecho, en todos estos indicadores el componente de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, el capítulo más importante dentro del IPC, mostró una desaceleración que, se espera, se replique en el dato del Indec. De hecho, los monitoreos de precios de carne y de verduras, legumbres, tubérculos y frutas en el Mercado Central del CEPA difundidos este miércoles recopilaron bajas en todas las categorías: la carne, por ejemplo, se desaceleró del 1,9% en mayo al 1,5% en junio; las frutas, en tanto, bajaron 9,6% en promedio (impulsadas por la caída del precio de las naranjas y los limones); mientras que verduras, tubérculos y legumbres bajaron 2,2%.

Incluso en el caso de que la inflación muestre una fuerte baja, el mercado da por hecho que el Banco Central en su reunión de Directorio no se apurará a bajar la tasa de interés de referencia, actualmente en el 97% nominal anual. Es que, si bien el siguiente dato de inflación se hará público el 15 de agosto, dos días después de las PASO, el Gobierno no quiere arriesgarse a una baja de tasas que pueda desalentar los plazos fijos e incentivar la compra de divisas o la aceleración de los precios. De hecho, fue el presidente del BCRA, Miguel Pesce, quien en su última exposición pública sugirió que en “el mediano plazo” la tasa pueda volver a bajar, sugiriendo que no será en lo inmediato. De esta forma, el mercado descuenta que los depósitos seguirán rindiendo 8% en plazos fijos.

"Mañana ya se estima una inflación cercana al 7% y si miramos a julio se está esperando una inflación aproximada de 7,5%. Si consideramos que con la tasa actual (97%) se mantiene bajo tasas reales positivas, no parece ser que el BCRA modifique la tasa por el momento", dijo a BAE Negocios el economista de la consultora ACM, Francisco Ritorto.

"Básicamente las tasas reales ex post tanto mensual e interanual se mantendrían positivas si junio da dentro de lo esperado. Para julio podría ocurrir lo mismo considerando las expectativas del REM, como se busca mantener positivo no creo que se vea modificado en el corto plazo, al menos que volvamos a ver niveles más altos de inflación mensual", agregó.

De esta forma, el rendimiento de la tasa argentina se comprimirá respecto del de la tasa de Brasil que, a la luz de la desaceleración de la inflación en junio al 0,04% mensual (3,4% anual) podría hacer caer la tasa Sélic 0,25% en agosto al 13,5% anual.

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