La canasta alimentaria subió 13,2% y volvió a ganarle a la inflación
La línea de indigencia subió 13,2% en septiembre, pero mostró una importante baja respecto del 17% de agosto. Proyectan una suba de la pobreza arriba del 42%
Las canastas básicas en septiembre volvieron a anotar subas de dos cifras, aunque una importante desaceleración respecto de los saltos récord de agosto, informó este miércoles el Indec. La canasta básica total (CBT) avanzó 12,2% y quedó debajo del 12,7% que marcó la inflación, mientras que la canasta básica alimentaria (CBA) subió 13,2%. Con estos valores, se espera que la próxima publicación de la incidencia de la pobreza se eleve. De acuerdo a estimaciones privadas, quedó en torno al 42,6% en el tercer trimestre.
De esta forma, la línea de indigencia llegó a los $147.881 para una familia formada por un matrimonio con dos hijos en edad escolar, al encarecerse $17.291 respecto de agosto. En tanto, la línea de pobreza se elevó $34.735 hasta los $319.422. En consecuencia, por segundo mes consecutivo, el bono por decreto de $30.000 para un salario formal no compensó el encarecimiento del costo de vida asociado a la CBT familiar.
Y aunque los números son de por sí preocupantes, las canastas que mide el Indec mes a mes para estimar la evolución de los ingresos necesarios para sostener las condiciones de vida de la población mostraron en septiembre una baja ostensible respecto de los valores extremos del mes previo. En efecto, la CBA -que marca el umbral de la línea de indigencia- en agosto había alcanzado un avance del 17% con un traslado casi inmediato de la devaluación postelectoral sobre los alimentos básicos. La desaceleración de 38 décimas en septiembre no bastó para cambiar la tendencia, ya que nuevamente se ubicó por encima de la inflación. En efecto, desde que comenzó el año, la línea de indigencia avanzó 120,1%, es decir casi 17 puntos porcentuales más que la inflación. Si se toma, en tanto, la variación interanual, la suba llega al 160,7%, unos 22 puntos más que el 138,3% del Índice de Precios al Consumidor.
En cambio, la CBT-que indica el ingreso mínimo necesario para superar la línea de pobreza- sí quebró la tendencia y creció en el mes medio punto menos que la inflación. Así y todo, sumó 6,2 décimas que el IPC en los primeros nueve meses de 2023 y casi 10 puntos más en la comparación interanual.
A partir de estos valores, las proyecciones de pobreza continúan apuntando a un deterioro en esta segunda mitad del año. Semanas atrás, cuando el Indec dio a conocer las incidencias de la pobreza y la indigencia respecto de la primera mitad del año, estas eran del 40,1% de la población y del 9,3% respectivamente. Con los números de septiembre, el economista e investigador de la UTSDT, Martín González-Rozada mantuvo su proyección del 42% para el semestre que va de abril a septiembre. “La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 41,5% para el segundo trimestre de 2023 y 42,6% para el tercer trimestre de 2023”, detalló.
Cabe aclarar que el 42% es en realidad el punto medio de un intervalo de confianza que va del 40,5% al 43,5% con un margen de error del 5%. A su vez, esta proyección no contempla el impacto de la corrida cambiaria de octubre sobre los precios de los alimentos ni se extiende al último trimestre del año. Cuando el Indec dé su próxima medición de pobreza correspondiente a la segunda mitad de 2023 el 27 de marzo, ponderará los datos del tercer trimestre y también los del cuarto que incluye la percepción del segundo medio aguinaldo y, de esta forma, es comparable secuencialmente con el 40,1% del primer semestre.