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La industria en pandemia: ¿Hay recuperación o todavía falta?

A principios de mes, Alberto Fernández dio a entender que la industria local ya había regresado a su nivel previo al aislamiento obligatorio. Sin embargo, algunos datos y dinámicas desalientan esta visión

jslucki

“Hoy la actividad industrial está igual que el día en que empezó la cuarentena. Se consume la misma energía para la actividad industrial que el 19 de marzo”, dijo Alberto Fernández a principios de este mes entrevistado por el canal TN, dando a entender que la industria ya se ha recuperado de la parálisis por el aislamiento. Pero, ¿es realmente así?

Los datos relevados por Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) ciertamente muestran una recuperación progresiva de la demanda energética industrial a partir de mayo, aunque con un gran salto entre abril y aquel mes y un achatamiento de la curva luego.

Por su parte, el índice de producción industrial (IPI) desestacionalizado del Indec muestra una tendencia similar. Pasó de 119 puntos en febrero a 81 en abril, primer mes completo de cuarentena, para dar después un salto a 87 en mayo, otro a 106 en junio y un magro crecimiento a 108 en julio.

¿Hubo otro salto en agosto que permita corroborar la afirmación del Presidente? No sería descabellado pensarlo, dado que durante medio julio las industrias no esenciales estuvieron paralizadas en el AMBA por el regreso a fase 1, en un intento por contener el avance del virus.

Algunos datos provisorios parecen no ser alentadores. El índice de consumo energético industrial de Cammesa arrojó en agosto un resultado todavía 12% inferior al último número previo a la cuarentena y un 11% abajo del mismo mes de 2019.

En el Ministerio de Desarrollo Productivo, sin embargo, comentaron a BAE Negocios que este dato "crudo" de Cammesa "no es un muy buen termómetro para medir la actividad industrial" debido a que las industrias electrointensivas (siderurgia, petroquímica, refinerías, molienda, etc.) están sobreponderadas por consumir más energía. Dado que algunas de ellas, como la siderurgia, están en niveles bajos, terminan por "tirar para abajo" el índice total, aseguraron. En cambio, los datos reprocesados por la cartera que conduce Matías Kulfas arrojan que la actividad industrial se ubicó un 2% abajo en agosto de este año en la medición interanual y un 0,2% abajo del nivel prepandemia teniendo en cuenta el período del 15 de agosto al 15 de septiembre. 

De todas formas, el IPI desestacionalizado de agosto del Indec, que servirá para terminar por conocer oficialmente si Fernández tiene razón, se publicará recién el 2 de octubre.

 

Es más complejo

De todos modos, el dato duro del IPI puede ocultar tendencias y diferencias entre las distintas ramas industriales.

Martín Kalos, economista y director de la consultora EPyCA, considera que, equiparando los días hábiles, los datos de demanda energética industrial de Cammesa de agosto último son parejos con el registro interanual y que el IPI de ese mes será similar al de febrero.

Pero, al mismo tiempo, advierte que “hay una discrepancia fuerte al interior de la industria, con algunos rubros parados y otros moviéndose por arriba de los niveles prepandemia”.

Por caso, el IPI de FIEL de julio, el último disponible hasta ahora, muestra subas respecto a febrero en las ramas de alimentos y bebidas, minerales no metálicos, metalmecánica e insumos textiles. Al contrario, este índice registra bajas en relación al último mes previo a la cuarentena en los rubros de pasta y papel, combustibles, químicos y plásticos, siderurgia, automóviles y cigarrillos. Habrá que esperar a los números de agosto para conocer si estas tendencias se verifican en un mes sin fase 1 en el AMBA.

Por otro lado, Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora Ecolatina, recalca que la afirmación del Presidente “no es del todo cierta” porque algunos de los índices pueden estar distorsionados. En este sentido, explica que, si bien algunos meses muestran mejoras interanuales, se debe tener en cuenta el atraso de los pedidos en abril por la parálisis, lo que llevó a que los números de junio y julio estén inflados. “Por eso hay que ver el promedio y no el último número”, señala.

La cuestión del empleo

Si la industria se recuperó, como insinuó Fernández, ¿entonces el empleo industrial está salvado? Kalos no ve un cuadro particularmente alentador, ya que afirma que el número de desempleo del sector relevado por el Ministerio de Trabajo en junio es “históricamente alto”. En este contexto, cree que existe la posibilidad de que los trabajadores suspendidos gracias al acuerdo entre la CGT y la UIA sean finalmente despedidos en cuanto las empresas puedan hacerlo.

Rajnerman, en cambio, cree que aunque la caída del empleo en el primer semestre fue de casi el doble que en 2018 y 2019, la mayor parte se dio entre monotributistas y no en la industria. Por eso, sostiene que puede haber riesgo de pérdida de puestos de trabajo pero que lo peor de la crisis para el sector ya pasó.

El panorama

Por último, vale ver también el panorama amplio. Rajnerman hace hincapié en que, más allá de la industria, la economía en general todavía no está recuperada y que si el Gobierno piensa en planes como el Ahora 12 es porque lo sabe.

Además, “salir del pozo de la pandemia significa volver a la crisis previa” que el país arrastra desde abril de 2018, recuerda Kalos, y agrega que, hasta ahora, “el Gobierno dio una serie de pasos necesarios pero no suficientes para que haya un crecimiento sostenido, para lo cual hacen falta más medidas y coordinación con el sector privado”. “Y también que algunos planetas se alineen”.

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