Se desaceleraron los alimentos y la inflación volvió a una cifra en octubre
De 14,1% en septiembre, la comida pasó a un ritmo del 9%, incluso con el desdoblamiento cambiario del dólar exportador; sin embargo, para noviembre se espera un repunte
El IPC de la CABA cedió en octubre y volvió a ser de una cifra, luego de dos meses de muy alta inflación tras la devaluación postPASO. Con 9,4% mensual, los precios acumularon en los primeros diez meses del año un avance del 120,2%. La desaceleración más significativa se registró en los alimentos y bebidas no alcohólicas, que de un pico del 14,1% en septiembre cedieron más de cinco puntos hasta un 9%. Además, se sintió con fuerza el impacto de los precios regulados, que subieron apenas 5,8%. Así y todo, incluso cuando en el último tercio del mes rigió un tipo de cambio efectivo 44,3% más alto para los exportadores, la desaceleración se tradujo en un ritmo más suave sobre la inercia inflacionaria: la canasta núcleo pasó de moverse al 12,8% mensual al 10,1%.
El dato porteño trajo alivio para el equipo del Ministerio de Economía que, con el viceministro Gabriel Rubinstein a la cabeza, venía sosteniendo que la inflación semanal estaba cediendo, aunque en el agregado de septiembre no se haya podido captar. En efecto, la medición de la ciudad de Bahía Blanca también registro una baja desde el 11,5% en septiembre al 8,1% en octubre, también con los alimentos moviéndose por debajo del promedio de los precios. Sin embargo, la interanual en CABA se elevó al 146,4%, un nivel similar al de agosto de 1991, mientras que en Bahía Blanca llegó al 131%.
El menor ritmo inflacionario obedeció en buena medida a los precios regulados porteños, que acumularon un atraso de 16,2 puntos respecto de la inflación núcleo en los primeros diez meses del año y que ya venían arrastrando una diferencia de 17,45 puntos del año pasado. Al respecto, José María Donati, responsable del cálculo del IPC-BA señaló: "Hay una estrategia de precios 'administrados', pisados en función del balotaje del 19 de noviembre. Hay severas distorsiones de precios relativos y eso seguramente tendrá consecuencias en el día a día, como vimos recientemente con los combustibles". Y en este sentido agregó: "Las distorsiones habrá que corregirlas gane quien gane".
De acuerdo a las estadísticas porteñas, dos rubros fueron los principales responsables de la inflación del mes: Educación, que aumentó 15,2% por las subas en las cuotas de los establecimientos de enseñanza formal; y Vivienda, agua, electricidad y gas, que avanzó 12% y acumuló 188% de variación interanual por los importantísimos aumentos en los precios de los alquileres. “En menor medida, se destacó el ajuste en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua”, señaló el informe.
Para el resto del año, las proyecciones son dispares. Por un lado, el Gobierno asegura que se sostendrá la baja de la mano de la administración del tipo de cambio oficial. Mientras, entre los privados, las proyecciones no descartan un nuevo salto si hacia fin de año se aplica una nueva devaluación.
A priori, ya el aumento del tipo de cambio efectivo para los exportadores de $350 a $505 por dólar tras las elecciones generales significó un aumento en los costos para algunas cadenas de valor, en particular las vinculadas al ganado y los cereales, como la láctea, la cárnica y las moliendas tanto de maíz como de trigo. Sobre todo si se contemplan además los aumentos de segunda ronda por la suba de los combustibles. No en vano los aumentos más fuertes entre los alimentos en CABA se vieron en las carnes y derivados (8,1%), en el pan y los cereales (10,7%) y en la leche, productos lácteos y huevos (7,7%).
En efecto, ya antes de las elecciones el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) había recogido una proyección ascendente para noviembre y diciembre, a la espera de la actualización de las tarifas y otras correcciones de precios relativos tras los comicios. Así, las estimaciones para octubre a nivel nacional se ubicaban en torno a 9,5%, con subas al 10,7% en noviembre y al 14% en el último mes del año, para cerrar 2023 entonces con 180,7% acumulado.
El director de la consultora C&T, Camilo Tiscornia, cuyo relevamiento de precios en el GBA anotó 9,6% en octubre, dijo: "Más allá de que la variación mensual fuera menor en octubre, los precios se fueron acelerando durante el mes, especialmente durante la segunda semana, coincidiendo con la disparada de los tipos de cambio financieros". Y precisó que espera una nueva aceleración en noviembre: "Los datos de la primera semana de noviembre van confirmando está expectativa, con la inflación de cuatro semanas ya superando los dos dígitos".