La crisis en el gas obligó a cortar el suministro en estaciones de servicio de GNC y en industrias de diversas provincias, luego de que un barco de Petrobras se rehusara a descargar GNL por una discrepancia administrativa. Finalmente, el barco descargó y ya se resolvió liberar el consumo a empresas y estaciones con contratos ininterrumpibles, aunque siguen las restricciones a los interrumpibles. Desde la oposición culparon al Gobierno por la falta de previsión y por los recortes en el gasto en obra pública, que postergaron los avances en dos plantas vinculadas al Gasoducto, y las bajas temperaturas terminaron impactando. Con el fin de lograr el superávit fiscal, el gasto en obras públicas energéticas cayó 68,4% real en el primer cuatrimestre. El Gobierno deberá pagar unos USD500 millones en importaciones de GNL vía barcos.

A un contexto crítico en términos de obra pública y donde el frío anticipado provocó un incremento en la demanda de gas, de 44 millones de m3 a 77 millones m3 según números oficiales, se le sumaron un problema técnico en las plantas compresoras de San Luis y Córdoba y el "contratiempo administrativo" con un barco de Petrobras que inicialmente impidió descargar el GNL importado, justamente para intentar abastecer ese mayor consumo. 

 

 

Ante estos inconvenientes, el Comité de Emergencia, integrado por productores, transportistas y distribuidores, había resuelto cortar el suministro de gas a estaciones de GNC y a 100 grandes industrias del país. Este miércoles se reunieron y decidieron "liberar el consumo". 

"Se decidió liberar el consumo de las estaciones de carga de GNC e Industrias hasta la reserva en firme contratada a partir de las 00:00 del 30 de mayo. Siguen cortados los servicios interrumpibles", confirmaron y destacaron que el barco "va a aportar 13 millones de metros cúbicos hoy y mañana 18 millones de metros cúbicos". 

Minutos más tarde, el secretario de Energía, Eduardo Chrillo, ratificó en sus redes sociales el reabastecimiento sel servicio: "Para llevarle tranquilidad a todos los argentinos: se liberarán totalmente los cortes a industrias y estaciones de GNC firme a partir de las 00 horas. Informamos esta mañana que la situación se iba a normalizar a lo largo del día y a partir del jueves no habrá faltantes".

Desde Cecha, entidad que enrola a los estacioneros, habían instado al Ejecutivo a resolver la provisión de GNC y pidieron "avanzar en un plan que dé previsibilidad y seguridad a los estacioneros y a los usuarios". Además, habían alertado que el corte alcanzó "prácticamente a todas las bocas de expendio más allá del tipo de contrato que tienen acordado con sus respectivas distribuidoras".

Falta de gas: críticas de la oposición

La oposición también hizo hincapié en la "previsibilidad" y apuntó contra el superávit ficticio. El ex presidente de Enarsa, Agustín Gerez, destacó que "el Gobierno planificó muy mal el invierno" y aseguró: "Los cortes de GNC de hoy se podrían haber evitado si el gobierno hubiera tomado las medidas necesarias cuando asumió en diciembre. El costo de la gestión ineficiente en materia energética cuesta y lo pagan todos los argentinos".

La gestión de Javier Milei recortó las obras públicas energéticas en un 68,4% real durante el primer cuatrimestre en pos de la búsqueda del superávit. Las plantas de compresión del GPNK en Tratayén (Neuquén) y Saliqueló (Buenos Aires) no pudieron terminar de concretarse para permitir que el gasoducto transportara 22 millones de metros cúbicos de gas por día y operara al 100% de su capacidad. 

La ex vicepresidenta Cristina Kirchner criticó al Gobierno y puntualizó en el "superávit dibujado y sin gas en el caño", ya que "la idea de ¡superávit fiscal o muerte! está destinada al fracaso". Y agregó: "La paralización de obras absolutamente complementarias, pero imprescindibles (léase compresores) al gasoducto bajo el slogan para redes de 'no hay plata', revelan la falta de conocimiento o la confusión que hay en torno al concepto de gasto público, sobre todo cuando ese gasto es en realidad una inversión porque permite que el Estado evite gastos mayores posteriores".

"Por no girar fondos a las contratistas que estaban ejecutando las obras de los compresores por alrededor de 40 millones de dólares, tuvieron que contratar buques por montos muy superiores", destacó. El Gobierno deberá pagar unos USD500 millones en importaciones de GNL vía barcos. 

Sin embargo, el secretario de Energía, Eduardo Chirillo, salió al choque y dijo que "no es responsabilidad de este Gobierno no contar con capacidad plena" del GPNK, mientras que en un comunicado culpó del desabastecimiento a "las demoras en las obras de infraestructura programadas por la administración anterior". 

"La obra del primer tramo del GPNK y las plantas compresoras Tratayén y Salliqueló debieron haber finalizado en septiembre de 2023. Este Gobierno regularizó pagos por $30.000 millones y destinó recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado", remarcó el funcionario.

La encargada de recoger el guante fue su antecesora Flavia Royón quien explicó que la planta de Tratayén se entregó con 82% de avance y "sin deudas". Además, aclaró que ambas "estaban previstas para octubre del 2023, pero hubo demoras técnicas y climáticas. Era necesario firmar una adenda que lo debía haber hecho la actual gestión para continuar la obra y llegar a mayo 2024".

Y subrayó: "El GPNK está terminado y operativo desde julio 2023 con capacidad de 11 millones de metros cúbicos de gas por día. Esto posibilita el récord de producción y superávit que hoy festejamos. Para duplicar su capacidad es necesario terminar las plantas compresoras". 

Por otra parte, Royón quien estuvo en Energía al arranque de esta gestión, volvió a señalar que las "situaciones de demora con la infraestructura conocidas se subsanan con planificación para evitar faltantes y cortes".