Economistas esperan un plan de estabilización para que la inflación no se desboque
Anticipan que no habrá liquidación de exportaciones al tipo de cambio oficial hasta que se corrijan los precios relativos. Dudas sobre la respuesta del Banco Central
Mientras se esperan definiciones de los equipos económicos para organizar una transición más o menos ordenada, consultoras y casas de Bolsa advirtieron por la necesidad de un plan de estabilización que coordine las expectativas y permita mantener acotada la inflación en medio de una corrección de precios relativos. Esta, anticipan, sería el primer paso ya que para el presidente electo, Javier Milei, no hay espacio para el gradualismo por el riesgo latente de hiperinflación. Y en este sentido apuntaron a la necesidad de contener la demanda de dinero en un contexto agravado por la ausencia de liquidaciones agrícolas por los bajos stocks y la percepción de un inminente salto cambiario.
Y si bien el liberal libertario ya aclaró que no procederá a dolarizar hasta que no estén resueltos el tema del cepo y previamente el de las Leliqs, en el mercado le ven patas cortas al crawling peg reinaugurado el miércoles pasado. “Bajo el plan de Milei, el tipo de cambio actual en $350 tiene fecha de vencimiento muy rápida. Creemos que apuntará a una fuerte corrección cambiaria que podría llevar el oficial a $700 a fin de año –implica una devaluación de 100%– aunque no le alcanzaría para unificar el mercado de cambios. Por ello, también esperamos más presión sobre el CCL, que podría subir hasta $1.100, aunque esto implique una baja sustancial de la brecha cambiaria –de 150% a 50% aproximadamente–“, detallo la administradora de fondos comunes de inversión Cohen.
Con una expectativa de tipo de cambio tanto más elevado y ya sin el incentivo exportador del 30% de libre disponibilidad que estuvo vigente hasta el viernes preelectoral, desde Portfolio Personal Inversiones anticiparon que hasta el cambio de mando las liquidaciones de exportadores serán mínimas, lo que deja al Banco Central con la disyuntiva de, o bien, defender el crawling peg las próximas 14 ruedas –que pueden reducirse si el martes se decreta un feriado cambiario- con las ya negativas reservas internacionales, o bien, dejar correr el dólar y “sincerarlo” antes del 10 de diciembre. En el primero de los casos, la ventaja para el gobierno saliente radica en evitar una espiralización de la nominalidad. En el segundo, dependiendo del tamaño de salto cambiario, un cierre de la brecha cambiaria (que para PPI se daría con una devaluación del orden del 180%).
Dólar y tarifas: los precios más atrasados
Por eso, desde otra importante consultora en boga apuntaron a que va a ser necesario un anuncio inmediato de un plan de estabilización que permita coordinar expectativas y le déa margen a Milei para subir los precios relativos más atrasados de la economía, el dólar y las tarifas, sin que se derrumbe la demanda de pesos, es decir, sin que el fogonazo inflacionario que generen estas subas se convierta en el gatillo de una hiperinflación, y que, por el contrario, la economía atraviese sin mayores disgustos una etapa de inflación cercana al 20% por mes para luego ir cediendo al digito mensual. De lo contrario, como advirtió la consultora Invecq existe el riesgo de revivir una experiencia similar al “Rodrigazo”.
“Ni las tarifas ni el dólar van a dar un salto abismal antes del 10 de diciembre. La fase 1 del plan de Milei es la refinanciación de toda la deuda (incluida la deuda con importadores y la del BCRA con los depositantes, por eso un informe detallado al respecto fue lo primero que pidió para la transición), luego la fase 2 es la salida del cepo y una fase 3 debería pasar por facilitarles crédito a los exportadores que hoy no pueden prefinanciar sus ventas al extranjero porque la salida de la Argentina pasa por dinamizar las exportaciones, no la insistencia en el mercado interno”, sintetizó el analista de mercados internacionales Francisco Uriburu.
Prevenir la inflación en dólares
Hay un temor de fondo que Javier Milei no menciona en público, pero que ni él ni los analistas ignoran, y es apurar la dolarización y que la inercia de los precios se convierta en inflación en dólares y, lo realmente grave, en atraso cambiario en moneda fuerte. Por eso, desde otra consultora apuntaron a que si Milei encara “un plan de estabilización alternativo” a la dolarización, primero deberá convencer a los ahorristas y el mercado que la dolarización quedo fuera del horizonte, porque, si no, le resultara cuesta arriba la recuperación de la demanda de pesos y la baja de la inflación tras las correcciones de shock; y, por el contrario, quedara más cerca de una reedición del invierno de 1975.