El Banco Central comenzó abril con saldo vendedor en el mercado único libre de cambios por unos 259 millones de dólares, un volumen inusualmente alto que llamó la atención de operadores. Cambistas privados apuntaron a que el salto en el volumen no obedeció a pico de demanda de dólar ahorro de parte de aquellos que acaban de cobrar sus sueldos, sino a una operación grande de la petrolera de bandera: YPF este martes deberá cancelar un pago por sus obligaciones negociables por 286 millones de dólares y se aseguró el lunes de tener los billetes para pagarles a sus inversores.

En efecto, los primeros días de cada mes, la demanda para atesoramiento se venía traduciendo en ventas netas del Banco Central del orden de los 40 millones de dólares, por eso el salto de este lunes sorprendió y atrajo todas las miradas a las reservas internacionales que van quedando.

Este lunes las reservas brutas cerraron en 38.805 millones de dólares, exactamente 250 millones de dólares por debajo del nivel del viernes, jornada en la que Argentina le pagó al FMI los 2.700 millones de dólares que le adeudaba desde hacía más de una semana y el organismo desembolsó 5.300 millones por la aprobación de las metas del cuatro trimestre, el último desembolso cuantioso del Fondo del Acuerdo de Facilidades Extendidas.

Sin embargo, cuando a las reservas brutas se les restan los dólares del swap con China, los encajes de los depósitos bancarios, el crédito del Banco de Pagos Internacionales, las reservas netas caen a unos 3.270 millones de dólares, esto es, menos de los 3.700 millones de dólares en los que está valuado todo el oro del Banco Central. Esto, sin contar que, los 2.580 millones de dólares que quedaron de saldo en Derechos Especiales de Giro (DEGs) entre el pago y el desembolso del FMI en breve reducidos a poco más de la mitad.

Puntualmente entre el 29 de abril y el primero de mayo, el Gobierno deberá devolverle al organismo DEGs por 1.005 millones de dólares.

En este sentido, en el mercado celebran que Alberto Fernández y Sergio Massa hayan traído de Washington el compromiso de organismos multilaterales de crédito de fondeo adicional para la Argentina por unos 3.000 millones de dólares adicionales con los que darle liquidez a las reservas netas, pero reconocen que será un alivio temporario hasta tanto se recuperen las exportaciones agropecuarias y hasta tanto la percepción de atraso cambiario deje de alentar el exceso de demanda de dólares para importaciones.

“Esto es una buena noticia para lo ajustadas que están las cuentas cambiarias, pero no resuelve en absoluto el panorama cambiario”, señalaron desde Invecq. “Por caso, solamente los productos de exportación asociados al complejo sojero aportarían en 2023 USD 7.300 M menos que en 2022 según la Bolsa de Comercio de Rosario”, incluso con el incentivo del dólar-agro, acotaron.