El CEO de Ternium y presidente de Alacero, Máximo Vedoya, alertó que la crisis de la pandemia y su impacto en la producción generó conflictos de abastecimiento que “confirmó la fragilidad de la cadena mundial”, y llamó a las empresas a invertir en Latinoamérica “para acercar” la fabricación de insumos a la región.

En el primer panel del Congreso de Alacero, Vedoya alertó por la caída de la economía, la destrucción del empleo y el crecimiento de la pobreza en América latina y dijo que esta situación fue consecuencia del impacto de la pandemia, que “hizo una región más frágil y con mayor desigualdad”.

Luego de destacar el “esfuerzo” de parte de la industria del acero para superar los desafíos de la economía y la incertidumbre mundial, Vedoya resaltó el apoyo a la “cadena de valor, principalmente a las pymes, por el golpe de cierre de la actividad productiva por la pandemia”. En ese sentido, dijo que el mercado sectorial mostró una “rápida recuperación”.

“La industria reaccionó para responder a la demanda. Reinició equipos y procesos en tiempo record para cumplir con todos los clientes”, sostuvo el CEO de Ternium, quien, sin embargo, señaló que “la pandemia aceleró dos tendencias, que son retos y oportunidades”.

“La regionalización de las cadenas de valores es la primera, debido a que las cadenas globales de abastecimiento confirmaron la fragilidad de la cadena mundial. Un ejemplo de esta situación es la falta de semiconductores para la industria automotriz”, sostuvo Vedoya.

El presidente de Alacero hizo eje en la “educación y la reindustrialización”, como puntos necesarios “para poder competir en una economía donde el modelo hiperglobalizado se agotó y se construyen cadenas de valor regionales”.

“Tenemos una gran oportunidad si se crean las condiciones para que las empresas inviertan en Latinoamérica y no en otras regiones del mundo, para acercar sus cadenas de valor a este mercado”, sostuvo.

Otro tema planteado por Vedoya fue el cambio climático y dijo que “el acero es clave en un mundo más sustentable”. “La producción de acero contribuye con el 8% de las emisiones de CO2 a nivel global. Tenemos una responsabilidad clara de reducir nuestras emisiones. No solamente anunciamos nuestras metas de reducción de emisiones al 2030 y hemos venido invirtiendo fuertemente en la optimización de la productividad y la eficiencia energética, sino que también estamos firmando acuerdos con proveedores y empresas para desarrollar alternativas de reducción de emisiones, y destinando fuertes recursos en investigación y desarrollo para nuevos productos y tecnologías”, sostuvo.

El CEO de Ternium, empresa que integra del Grupo Techint, sostuvo que “la velocidad de la transición va a depender de condiciones propias de cada país”, pero reclamó “la colaboración de los gobiernos de la región en 3 temas: garantizar con políticas y acuerdos que la industria del acero regional tenga disponibilidad de chatarra para reciclar; incentivar y acelerar el desarrollo de energías renovables; y asegurar el acceso al gas natural a precios competitivos”.

“Si queremos ser exitosos en el camino de la descarbonización de nuestra industria, debemos estimular y mantener un diálogo abierto y fluido entre la industria y los gobiernos de la región para conseguirlo. Si tomamos las emisiones de CO2 por tonelada de acero producida, Latinoamérica emite 25% menos que China y 16% menos que el promedio mundial. Tenemos una posición única gracias a nuestra matriz productiva y energética”, afirmó.

Vedoya dijo que “tanto la regionalización como el cambio climático son también grandes oportunidades para la siderurgia latinoamericana”, pero alertó que “para poder encararlos con éxito”, el sector necesitará “mejor talento”.

“En un mundo que, afortunadamente es cada vez más inclusivo, necesitamos promover la diversidad de nuestros recursos humanos. Debemos continuar desarrollando una industria más inclusiva, que brinde oportunidades basadas en el talento. La industria es el camino para una sociedad con menor desigualdad”, afirmó.