L a Unión Industrial Argentina (UIA) mostró su preocupación por la decisión del gobierno de reducir los aranceles de importación en indumentaria, textiles y calzado. A juicio de la central fabril, "la competencia frente a las importaciones de bienes finales, en especial de algunos países, se torna desigual y desleal".

"Es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país", expresó la entidad, en referencia a los obstáculos que enfrentan las empresas locales.

Enumeraron en ese sentido, la alta presión fiscal, la informalidad, la falta de acceso al crédito y otros desequilibrios que conforman el llamado "costo argentino".

En tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, argumentó la decisión de su cartera en la comparación del precio de las prendas de vestir con otros países.

“La Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región y en el mundo. Un relevamiento sobre productos de marcas internacionales indica que una remera cuesta en Argentina 310% más que en España y 95% más que en Brasil”, sostuvo en un mensaje en redes. 

Sobre el aumento de precios internos en esos sectores, "esgrimido como principal razón para la baja de aranceles, cabe señalar que en enero el rubro textil registró un aumento de precios del 0,6% mientras que la indumentaria de producción textil aumentó un 1%. 

Por este motivo, el aumento de prendas de vestir y calzado en IPC en febrero dio 0,4%, muy lejos del incremento de precios de otros sectores de la economía", expresó la entidad.

El ministro de Economía, Luis Caputo, justificó la reducción de los derechos de importación en la necesidad de "bajar los precios locales y aumentar la competencia" y sostuvo que "la Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región y en el mundo".