Privatización de AySA: autorizarán cortes por falta de pago y subas por inflación y obras
El Gobierno quiere licitar el 51% de la empresa antes de fin de año. Cambios en el marco regulatorio permitirán ajustes trimestrales y cortes de servicio a morosos
El Gobierno de Javier Milei prevé lanzar antes de fin de año una licitación pública nacional e internacional por al menos el 51% de las acciones de Agua y Saneamientos Argentinos Sociedad Anónima (AySA), con el objetivo de que en 2026 el servicio pase a ser operado por un actor privado. El remanente del paquete accionario que quede en manos del Estado, que hoy posee el 90% de la compañía, se ofrecerá en la Bolsa también durante el próximo año.
Entre las modificaciones clave al marco regulatorio que impulsa el Ejecutivo para hacer atractiva la concesión, se incluye la posibilidad de cortar el servicio de agua por falta de pago, algo que actualmente no está permitido salvo en casos extremos. Además, el nuevo esquema contemplará ajustes trimestrales de tarifas atados a la inflación y al financiamiento de obras futuras, que serán trasladadas a los usuarios mediante las boletas.
Operador estratégico y ronda con inversores
"Queremos incorporar un operador estratégico con experiencia y capacidad técnica", indicaron fuentes oficiales vinculadas al proceso. La intención es avanzar con la adjudicación durante el 2026.
Con el respaldo de la Corporación Financiera Internacional (CFI) del Banco Mundial, AySA inició presentaciones ante potenciales inversores, incluidos operadores internacionales que no resultaron adjudicatarios en licitaciones recientes en Brasil y que habrían mostrado interés por ingresar al mercado argentino.
Concesión operativa y activos en manos del EstadoEl plan oficial contempla que el Estado retenga la propiedad de los activos físicos, mientras que el operador privado asumirá la gestión bajo un contrato de concesión, cuyo plazo aún no fue definido. En ese sentido, no se descarta la participación de consorcios por la complejidad de la operación y las exigencias de inversión.
Una empresa clave en el AMBA
Actualmente, AySA abastece con agua potable a más de 11 millones de personas y brinda servicios de saneamiento a 9 millones en la Ciudad de Buenos Aires y 26 partidos del conurbano bonaerense. Según datos oficiales, cuenta con unos 6.200 empleados, 20% menos que al inicio de la gestión Milei.
Superávit operativo y aumento récord de tarifasLa
cerró el 2024 con un superávit operativo de $48.288 millones a precios constantes, el primero desde 2007. El resultado se atribuye al aumento del 317% en las tarifas y a programas de regularización de deudas. Desde diciembre de 2023, el alza acumulada llega al 362%, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-Conicet).
Nuevo esquema tarifario y plan de obrasLa reforma también prevé una revisión del marco tarifario. En el nuevo esquema, los aumentos se definirán cada tres meses, con variables que incluirán inflación, mantenimiento de activos y nuevas obras. El Gobierno busca que la tarifa cubra la totalidad del costo del servicio. "Hoy AySA no requiere subsidios y tiene equilibrio operativo", destacaron en la empresa.
En paralelo, el pliego establecerá un plan de inversión a cinco años, un margen de rentabilidad y los lineamientos del contrato. Todavía no hay cifras oficiales sobre cuánto espera recaudar el Estado con la operación ni cuál será el porcentaje final que se ofrecerá en la Bolsa tras la licitación inicial.
Ley Bases, justificación oficial y antecedentesLa privatización de AySA está contemplada en la Ley Bases, junto a otras siete empresas públicas. Desde el Ejecutivo aseguran que el pliego está en su etapa final. El vocero presidencial Manuel Adorni justificó la medida al afirmar que "la privatización de la empresa permitirá modernizar el precio y la calidad del servicio".
De Aguas Argentinas a AySA: la experiencia de los '90El antecedente inmediato es la privatización de Obras Sanitarias durante el menemismo. En 1993, la francesa Lyonnaise des Eaux tomó el control de Aguas Argentinas, pero los incumplimientos contractuales y problemas en la calidad del servicio llevaron a la rescisión del contrato en 2006, cuando se creó AySA. Desde entonces, se amplió la cobertura de agua potable y saneamiento con financiamiento del Tesoro y organismos internacionales.
Una apuesta para tentar al mercadoSegún el Gobierno, desde su creación la compañía recibió aportes estatales por el equivalente a USD 13.400 millones. Ahora, busca convencer al mercado de que "constituye una buena inversión de negocios".