Luego del ultimátum de 24 horas donde el Gobierno azuzó la aplicación de la ley de abastecimiento, las grandes cadenas de supermercados y fabricantes de alimentos aceptaron retrotraer los precios al 10 de marzo tras varias reuniones con los funcionarios de la Secretaría de Comercio interior. Según datos oficiales, la empresa Chango Más (ex Wall Mart) había aplicado incrementos promedio del 40%, seguido por Cencosud –Disco, Vea y Jumbo (20%), Coto (15%) y Carrefour (10%).

En total, se detectaron 581 productos con “subas excesivas” y algunos faltantes de las marcas AGD, Arcor, Mastellone y Molinos Río de la Plata, sociedades que empezaron a ralentizar el abastecimiento y direccionarlo hacia los negocios de barrio, según indicaron a BAE Negocios tanto desde Comercio interior como desde ASU. Para mejorar los mecanismos de control de precios, hoy se lanzará una canasta de 60 productos a valores regulados para los comercios de cercanía de todo el país, tal como había adelantado este diario.

Durante la conferencia de prensa del lunes, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, había ratificado que el Gobierno utilizaría la ley de abastecimiento en caso de ser necesaria, tanto para retrotraer precios como para garantizar los stocks en los grandes comercios. La sangre no llegó al río. Tanto las firmas representadas por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) como por la Copal sellaron la paz con el Gobierno, al menos por el momento, tras acatar la exigencia de volver atrás con los “aumentos excesivos”.

Sin embargo, el cruce entre las partes dejó al descubierto ciertas maniobras para eludir al Programa Precios Cuidados, según el análisis realizado por Comercio interior. “Se observó que algunas empresas como La Serenísima y Molinos Río de la Plata están priorizando el abastecimiento a los comercios de proximidad por sobre los supermercados, atentando así contra el programa +Precios Cuidados, que funciona en las grandes cadenas de todo el país”, indico la cartera que conduce Feletti.

La misma situación fue descripta por un representante de ASU ante una consulta de BAE Negocios: “Los productos de Arcor, Mastellone, Molinos y AGD se estaban yendo por otros canales. Nos empezaron a cuotificar varias marcas. Esto explica, en parte, porqué se detectó tanta diferencia de precios entre un supermercado y un comercio de cercanía”. Desde ASU también intentaron minimizar las “subas excesivas” descriptas por el Gobierno.

La ralentización en el abastecimiento de algunas marcas llevó a los supermercados a limitar la venta de aceites, un segmento donde el 85 por ciento de la producción está concentrado en cuatro empresas: Aceitera General Deheza (AGD), propiedad del ex senador Roberto Urquía y Miguel Acevedo, ex presidente de la UIA, con el 28 por ciento del mercado; le sigue Molino Cañuelas con el 26 por ciento del mercado; Molino Río de La Plata (22,0%); y Tanoni (9,0%).

Una vez retrotraído los precios en las grandes cadenas, el Gobierno avanzará con una canasta de productos a precios regulados para los comercios de cercanía. Será un menú de 61 bienes donde se incluirán alimentos, bebidas, elementos de higiene personal y limpieza.

“Urge lanzar esta canasta”, indicaron a este diario desde Comercio interior. Desde esta cartera les ratificaron a los dirigentes de la COPAL y ASU que se utilizará la ley de abastecimiento en caso de que vuelvan a registrarse incumplimientos.