Una batalla judicial sin fin: nuevo revés de Argentina frente a los bonistas

La Corte Suprema de EEUU rechazó la apelación argentina contra el embargo de activos soberanos por 310 millones de dólares. Una disputa que parece no tener fin

BAE Negocios

El conflicto judicial que Argentina mantiene con sus acreedores suma otro capítulo desfavorable. La Corte Suprema de los Estados Unidos desestimó la apelación presentada por el país para frenar el embargo de activos soberanos, medida que había sido autorizada previamente por fallos judiciales. Este golpe judicial permitirá a los bonistas hacerse con 310 millones de dólares depositados en cuentas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en la Reserva Federal de Nueva York, así como en Alemania y Suiza.

Los fondos en cuestión están vinculados a los bonos Brady, emitidos durante los años 90 y cuyo vencimiento llegó en 2023. Estos activos, considerados parte del patrimonio soberano argentino, se convertirán en el botín parcial de un grupo de acreedores que reclama un total de 450 millones de dólares, monto respaldado por sentencias firmes desde hace varios años.

Mientras el país busca proteger sus activos bajo la doctrina de inmunidad soberana, los acreedores han encontrado caminos legales para sortear esta protección y presionar por el cobro de sus deudas.

El fallo estadounidense se suma a otra derrota reciente en tribunales internacionales. En octubre de 2024, la Corte Suprema británica dictaminó en el caso del famoso "Cupón PBI" que Argentina debía abonar más de 1.300 millones de euros, incluyendo intereses, a otro grupo de bonistas.

Los acreedores, integrados por seis holdouts que no aceptaron los canjes de deuda de la última década, ya se preparan para formalizar el pedido de embargo ante la jueza Loretta Preska, quien deberá autorizar la ejecución de la sentencia. De concretarse, el grupo podrá acceder a los fondos retenidos, aunque el monto no cubre la totalidad de sus demandas.

Los 310 millones representan apenas una porción de las reservas en disputa. Según especialistas, la República Argentina todavía posee unos 250 millones de dólares en bonos Brady alojados en la Reserva Federal de Nueva York y otros 58 millones de euros en Basilea, activos que también podrían ser objeto de futuros reclamos.

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