La expansión de la inteligencia artificial (IA) en el universo laboral avanza a gran velocidad y con ello crece el desafío de garantizar la participacion femenina y los beneficios en igualdad de condiciones. En ese marco, las mujeres enfrentan actualmente un triple impacto: están menos presentes en trabajos vinculados con IA, ocupan menos puestos de liderazgo y sus empleos resultan más vulnerables ante la automatización.

Aunque las mujeres con estudios superiores sobrepasan en número a los hombres en la mayoría de los países, pocas eligen carreras relacionadas con IA y aquellas que ingresan en el sector encuentran más barreras para alcanzar posiciones directivas. Asimismo, muchas trabajan en áreas más expuestas a reemplazos por automatización y menos propensas a ser potenciadas por la IA, , como la asistencia administrativa.

Este panorama fue el eje central en la Reunión Anual de los Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial, realizada en China, en la sesión "Las mujeres en la IA". Moderado por Saadia Zahidi, directora general del foro, el panel reunió a Yang Jingjing, presidenta del Consejo de Administración de Shanghái Generative Artificial Intelligence Ecosystem Development; Angela Wang Nan, presidenta y directora general de Neusoft Europe y Neusoft America, y Meirav Oren, presidenta ejecutiva y cofundadora de Versatile.

Las expertas coincidieron en que, además de la desigualdad estructural, existe un factor cultural: la reticencia de muchas mujeres a postularse si no cumplen todos los requisitos de una vacante. Oren lo describió de la siguiente forma: "Parece que quieren marcar todas las casillas antes incluso de presentar la solicitud". Wang Nan, por su parte, señaló que la carga social de la maternidad y de la crianza sigue limitando su carrera profesional.

Si bien la escasez de talento en IA impacta en ambos géneros, el sistema educativo no responde con la rapidez necesaria. "Habrá escasez independientemente del género. El sistema educativo no está avanzando lo suficientemente rápido como para tener el talento que necesitamos", remarcó Oren. No obstante, destacó que actualmente existen más mujeres al frente de empresas tecnológicas y que no siempre se requiere formación estrictamente STEM para crear oportunidades.

Acciones

Yang propuso crear canales de incubación que apoyen a las mujeres en el mercado laboral y a sus familias, con acceso a redes que refuercen la confianza y el sentido de pertenencia. El panel coincidió en que la IA puede ayudar a cerrar la brecha a través de formación personalizada, herramientas de recursos humanos para reducir sesgos y aplicaciones para proteger derechos laborales ante la discriminación.

Oren instó a motivar las postulaciones para cubrir puestos en IA sin esperar la "perfección" y promover más espacios de visibilidad para los talentos femeninos. Yang, a su turno, subrayó que la educación STEM debe comenzar en la niñez: "¿Animo a mi hija a aprender sobre robótica, informática o tecnologías de la información? ¿Inspiro a las niñas de mi entorno para que estudien estas materias?".

Los datos confirman la urgencia: las mujeres representan entre el 12% y el 22% de las profesionales e investigadoras en IA, lo que deriva en algoritmos con sesgos de género. ONU Mujeres y especialistas como Zinnya del Villar plantearon cinco pasos claves: diversificar equipos, usar datos representativos, garantizar transparencia algorítmica, adoptar marcos éticos y aplicar políticas de género desde el diseño.

La Unesco propone integrar la igualdad de género en el desarrollo de sistemas de IA para que su uso en educación, ciencia y tecnología sea justo e inclusivo. En América latina, investigaciones de Futureduca demostraron que la IA adaptativa puede empoderar a las mujeres personalizando el aprendizaje y rompiendo barreras estructurales.

En España, el III Congreso Internacional de Innovación Educativa destacó la capacitación docente en competencias digitales, ética y perspectiva de género en IA. Entre las oportunidades concretas figuran sistemas de evaluación imparcial, plataformas de aprendizaje inclusivo y mentorías virtuales que conecten a las niñas con los modelos femeninos en ciencia y tecnología.

Retos urgentes

Asimismo, persisten obstáculos que frenan el avance. Los sesgos de datos replican patrones discriminatorios, la brecha digital limita el acceso de las niñas a TIC y programación y la ausencia de regulaciones con perspectiva de género pone en riesgo la equidad en los desarrollos tecnológicos.

En este contexto, más de 180 delegados de China y países de la ASEAN participaron en el Foro de Intercambio y Cooperación 2025 sobre el Desarrollo de las Mujeres, celebrado en China. Bajo el lema "Empoderamiento, compartir, innovación: La inteligencia artificial y el desarrollo de las mujeres", el encuentro destacó la necesidad de colocar a las mujeres en el centro de la transformación tecnológica.

Wang Weiping, subsecretario del Partido Comunista de China en Guangxi, anunció la construcción de un ecosistema transfronterizo de IA que integre investigación global con aplicaciones en la ASEAN para generar más oportunidades en la era digital. Durante el evento se firmaron acuerdos para fortalecer el empoderamiento femenino, se organizaron mesas redondas sobre el avance de la IA y se expusieron logros empresariales liderados por mujeres y potenciados por herramientas de IA.

Cerrar la brecha de género en la IA no es una cuestión solo de justicia social sino también de competitividad y de sostenibilidad. El futuro de la innovación dependerá de que más mujeres participen, lideren y diseñen tecnologías que reflejen la diversidad de la sociedad.

Impacto

El impacto económico de cerrar la brecha de género en la IA sería significativo. Según estimaciones del McKinsey Global Institute, equiparar la participación femenina en el mercado laboral tecnológico podría aumentar el PBI mundial hasta USD12 billones en los próximos cinco años. En Argentina, donde la economía del conocimiento es uno de los sectores con mayor crecimiento, incorporar mujeres a la IA fortalecería la competitividad, ampliaría el talento disponible y generaría soluciones más inclusivas para los desafíos locales.

Las políticas públicas pueden acelerar este proceso si incluyen incentivos destinados a aquellas empresas que adopten estándares de igualdad de género en IA, financiamiento específico para proyectos liderados por mujeres y programas de reconversión laboral para quienes provienen de sectores en riesgo por la automatización. La colaboración entre los gobiernos, el sector privado y los organismos internacionales resultará más que crucial para asegurar que la transformación tecnológica sea equitativa, inclusiva y sostenible.