Especial para BAE Negocios 

Desde Berlín 

Con la proyección de la comedia romántica She came to me, de la guionista y directora Rebecca Miller, se abre una nueva edición del festival que mejor ha sabido reflejar el devenir de Europa. El impulso a los grandes festivales fue una herramienta con la que se intentó generar un espacio de encuentro, de armonía y desanación en la posguerra europea. Del muro a la reunificación, el más importante festival alemán ha sabido estar atento a las circunstancias que lo rodean. Y este año bélico, con el país anfitrión sumándose de manera más decidida a la lucha contra la invasión rusa y condenando la situación en Irán, no ha de ser la excepción. Veremos cuáles son las repercusiones y las consecuencias. En ese contexto, no parece extraño ni contradictorio comenzar con una comedia romántica (la acción tiene lugar en Nueva York y en el elenco brillan Peter Dinklage, Marisa Tomei, Joanna Kulig, Brian d´Arcy James y Anne Hathaway). ¿Qué mejor refugio que el amor y el humor?, parecen sostener desde la Berlinale.

Como de costumbre, la cantidad de películas es abrumadora si se contemplan todas las secciones que componen la muestra. En la Competencia Oficial (la más seguida por la prensa y el público, la más cercana a la alfombra roja) llama la atención el verdadero seleccionado del actual cine germano. Hasta el 26 de febrero podrán verse en los cines de Berlín las últimas realizaciones de Christian Petzold, Angela Shanelec, Christoph Hochäusler, Margarette von Trotta y Emily Atef. Allí también se esperan con ansias las premieres de los filmes de los franceses Nicolas Philibert y Philippe Garrel y del portugués Joao Canijo (quien también presenta una película en la sección Encounters).

El jurado de lujo está presidido por Kristen Stewart (Estados Unidos) y está integrado por Golshifteh Farahani (Irán/Francia), Valeska Grisebach (Alemania), Radu Jude (Rumania), Francine Maisler (Estados Unidos), Carla Simón (España) y Johnnie To (Hong Kong).

Aún cuando el festival tuvo que acomodarse a ciertos cambios tras la pandemia (esta es la primera edición en la que pretende recuperar el brillo previo), se advierte un trabajo que intenta transformar las dificultades en oportunidades. Al cierre de los cines que se ubicaban en el Sony Center se suman este año las remodelaciones de los históricos CinemaxX y no contar con el hermoso (y enorme) Friedrichstadt Palast. Como resultado, la muestra (sin abandonar su centro en la zona de Potsdamer Platz) debió multiplicar las funciones en otros barrios, algo dificultoso para los asistentes extranjeros y la prensa pero quizás propicio para un mejor acceso del público local. Ya veremos cómo funcionan los cambios.

Eso sí, lo que no cambia son las ganas de las estrellas de participar del festival, a pesar de un frío que promete ser severo. En ese marco, se anunció la presencia de Steven Spielberg (homenajeado y de quien se realizará una retrospectiva), Anne Hathaway, Peter Dinklage, Anaïs Demoustier, John Malkovich, Sean Penn, Bono, Cate Blanchett, Franz Rogowski, Helen Mirren, Fan Bingbing, Willem Dafoe, Sandra Hüller, Paula Beer, Vicky Krieps, Sydney Sweeney, Felix Lobrecht y Boris Becker, entre muchos otros.