Comienza la Berlinale con dos coproducciones argentinas en carrera
El Festival está a las puertas de cambios relevantes tras la renuncia de la directora a cargo de la organización, Mariette Rissenbeek
Especial para BAE Negocios
Desde Berlín
Desde hoy y hasta el próximo 25 de febrero el universo del cine posa sus ojos y se concentra en la ecléctica y multicultural ciudad de Berlín. En momentos en los que (aquí también) la extrema derecha avanza y los escándalos en torno a la invitación (y posterior "des-invitación") de los políticos más radicales a la ceremonia de apertura copan las tapas de los diarios locales, recordar que los festivales florecieron en el mundo tras la Segunda Guerra Mundial con la idea de fomentar la cercanía, el intercambio, la diversidad y la fraternidad no parece en modo alguno impertinente.
Más allá de las circunstancias políticas que atraviesa Alemania (y, en gran parte, Europa toda, cuyos ideales comunitarios cada vez más son puestos en litigio) el propio festival está a las puertas de cambios relevantes. La renuncia de la directora a cargo de la organización de la Berlinale, Mariette Rissenbeek motivó una novela y un cruce de malos-entendidos que fue la comidilla de todos los festivales desde que en septiembre del año pasado se tomó conocimiento de la noticia.
¿La ministra de cultura alemana comunicó la nueva anunciando que se volvería al modelo de una cabeza (y no más dos, compartiendo con la Dirección Artística, a cargo de Carlo Chatrian) sin avisar o consultar el tema con este último? Lo que fue interpretado como una poco elegante invitación a la renuncia culminó llevando a que este será el último año tanto de Chatrian como de Risssenbeek.
Aquí por lo bajo se argumenta que se había ofrecido a Chatrian hacerse cargo de la dirección de la Berlinale en solitario y que fue él quien rechazó esa tarea, ciertamente titánica. Más allá de las versiones, lo que parece claro es que la mirada más amplia y hasta experimental y de vanguardia (que se manifiesta por ejemplo en la creación de la segunda sección competitiva Encounters) que disfrutamos con Carlo Chatrian ha llegado a su fin. Con recortes presupuestarios evidentes, el establisment germano reclama más lugar para el cine local y más presencia de estrellas de Hollywood y relación con su cine.
Veremos que sucede en la nueva etapa que comenzará en 2025. Pero este año promete muchas sorpresas y momentos inolvidables. Del reconcimiento honoriario y el encuentro con el gran Martin Scorsese al descubrimiento de las últimas películas de directores tan ineludibles como Bruno Dumont, Olivier Asayas, Hong Sangsoo, Mati Diop, Andreas Dresen, Atom Egoya, Kiyoshi Kurosawa, Nicolas Philibert, Amos Gitai, Tsai Ming Liang entre muchísimos otros, la 74° Berlinale aparece como ciertamente prometedora.
El jurado de la competencia principal está presidido por Lupita Nyongo (conocida por 12 años de esclavitud, la saga de Star Wars y Back Panther) y cuenta entre sus 7 integrantes a los directores Christian Petzold y Albert Serra. En el jurado de lujo de la competencia Encounters encontramos al argentino Lisandro Alonso (Jauja) junto con el canadiense Denis Coté y la italiana Tizza Covi. Ellos tendrán que elegir entre una heterogénea selección en la que encontramos dos coproducciones argentinas: Tú me abrasas, de Matías Piñeiro y Dormir de olhos abertos, de Nele Wohlatz.