“Palabra cantada” en el CCK

La Peleritti: con la magia y el arte vital en tiempos de pandemia

El folklore esencial en la “Ballena Azul”, con la voz de la actriz y cantante elevando sentires y tonos al compás de la brillante guitarra de Diego Rolón y una percusión exquisita de Amílcar Ábalos. Reencuentro donde los protocolos sanitarios no fueron obstáculo para la intensidad de brillo

Luis Autalan

Fueron no más de 60 minutos en el ciclo de conciertos presenciales de los sabados por la tarde "Palabra cantada" donde la actriz y cantante Carolina del Carmen Peleritti acurrucó al público en el Auditorio Nacional.

Y bastan para contar que el valor de ese tiempo perdurará en los testigos.

Al frente de su “power trio”, con Diego Rolon en guitarra y Amilcar Abalos en percusion, la Peleritti fue voz cantante de un viaje sonoro por el folklore latinoamericano.

Hubo obras de Raul Carnota, Fortunato Juarez, Chango Rodriguez, Chivo Valladares, Arsenio Aguirre, Adolfo Abalos y autores anonimos.

Y referimos al tiempo porque con los bises, todos los que llegaron allí, se fueron con apetito del alma para tener una canción más. Incluso los que arribaron/arribamos al CCK sin tener contacto asiduo con el folklore, lo cual amerita ponderar todo lo que pueden ofrecer una voz, la guitarra mágica de Rolón y el tempo preciso de Ábalos, hijo del mítico Alfredo uno de los hermanos santiagueños que en conjunto llevaron la chacarera de Usuahia a La Quiaca y más.

Desde que al bajar su intensidad las luces de la “Ballena Azul” invitaron al silencio y los artistas fueron subiendo al escenario, uno por uno, los espectadores a distancia en sus butacas, con barbijos y cumpliendo el protocolo, se reencontraron con eso que sólo puede lograr el arte presencial.

La Peleritti acusó el impacto: “siento esa emoción que viene de ustedes y se nos cobija en el pecho luego de un año sin presentaciones en vivo”.

El aplauso marcó el consenso para sellar que, a todos los que pudieron y pudimos estar allí, nos abrazaba el mismo sentir. Descalza, con un vestido negro, al amparo de los tonos precisos y la recorrida del escenario acompasada, la Peleritti deleitó a su auditorio.

Incluso la gama de zambas, chacareras, gatos y otros géneros tuvo una mixtura ideal. Como la artista remarcó todo lo expuesto se potencia en un “maravilloso auditorio” como lo es esa sala del CCK, acústica, luces y aura intangible pero real.

 

Dale Gracias

 

La Peleritti: con la magia y el arte vital en tiempos de pandemia

 

Y para quienes no siguen su trayectoria paso a paso ella refrendó -sin decirlo-que la consagra el no ser nada más ni nada menos que “una cara bonita” de las que marcan épocas y perduran, sino que la construcción del arte viene ligada a las formas que se trabajan para hacer brotar los espejos interiores.

Lo certificó sí al agradecer las enseñanzas de canto y más a su maestro Sergio Tulián, fallecido en diciembre del año pasado. En su honor, como también la mención especial para Luis Alberto Spinetta y Mercedes Sosa, estuvo una de las dedicatorias del show.

La Peleritti conjugó el verbo agradecer tantas veces que alcanzaron para que nombrar, una por una, a quienes trabajaron para que ese espectáculo superara la pandemia.

Y no redundó, porque cada “gracias” era el mensaje del público en la ovación final al tiempo que ella no quería dejar el escenario.

 

 

 

 

 

 

 

Esta nota habla de: