Los tres principales índices bursátiles estadounidenses subieron el viernes y registraron sus mayores ganancias semanales del año, con los operadores recuperando la confianza tras el descalabro de la semana pasada, que comenzó con un lunes negro por la caída de la bolsa en Japón y la posible recesión en los Estados Unidos, que repercutió en todo el mundo.

En los últimos días, los inversores recibieron numerosas señales tranquilizadoras sobre la economía estadounidense: datos de inflación más suaves de lo esperado, un informe de ventas minoristas sorprendentemente fuerte y un descenso de las peticiones de subsidio por desempleo. Para respaldar las expectativas de los inversores, dos funcionarios de la Reserva Federal señalaron el jueves que podrían apoyar un recorte de los tipos de interés en septiembre.

Qué pasó con el los índices bursátiles estadounidenses

Los índices bursátiles terminaron al alza. El S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq Composite repuntaron tras abrir la sesión a la baja, y cada uno de ellos terminó el día con una subida de al menos el 0,2%. En lo que va de año, el S&P 500 subió un 16%.

Los rendimientos del Tesoro bajaron. El rendimiento a 10 años se situó el viernes en el 3.891%.

Los mercados bursátiles mundiales subieron en su mayoría. El índice Hang Seng de Hong Kong ganó un 1,9% y el Nikkei 225 de Japón sumó un 3,6%.

Los índices de China continental fueron menos alcistas. Los datos de esta semana muestran que la economía china sigue de capa caída.