El acuerdo con los bonistas no logró cambiar las expectativas del mercado sobre la economía argentina. El alivio del arreglo con los acreedores extranjeros, que permitirá reestructurar cerca de USD65.000 millones de deuda externa, se esfumó rápido (en concreto apenas duró un día) y las acciones argentinas que cotizan en Nueva York acumulan un derrape de hasta 26,5% desde entonces.

Los bancos fueron los más castigados por los inversores internacionales, en medio de la incertidumbre que genera la falta de un plan económico que permita vislumbrar cómo piensa el Gobierno hacer frente a los desafíos que deberá encarar una vez pasada la pandemia. El abultado déficit fiscal se lleva hoy todas las miradas.

En línea con los ADRs, el S&P Merval pierde casi 10% desde que se conoció el acuerdo.

El cierre del canje externo esta semana podría, según indican en la city, darle al mercado apenas un "empujoncito" pero destacan que el buen resultado del canje por sí solo no basta para resolver todos los desequilibrios que atraviesa la economía argentina. 

En su informe semanal, los analistas de Portfolio Personal Inversiones indicaban: "Habiendo alcanzado el acuerdo de la deuda, el foco se traslada al plano económico. Por lo que no se espera una significativa recuperación de las acciones sin la presentación de un programa económico consistente. Hasta el momento, no se ha presentado una estrategia para salir de la crisis económica actual profundizada por la cuarentena".