Con un total de 63 votos a favor y 36 en contra el Senado de EE.UU. aprobó anoche el proyecto de ley para suspender el techo de deuda acordado entre el presidente demócrata Joe Biden y la oposición republicana, y de esta manera evitar un histórico default de la deuda de la primera potencia mundial.

La iniciativa, que el miércoles había sido aprobada por la Cámara de Representantes y que suspende el límite de endeudamiento hasta el 1 de enero de 2025, pasó al presidente Biden para ser firmada y que el Gobierno estadounidense pueda seguir cumpliendo con sus obligaciones.

Tras concluir la votación, el mandatario emitió un comunicado en el que celebró el avance del proyecto. "Nadie consigue todo lo que quiere en una negociación, pero no nos equivoquemos: este acuerdo bipartidista es una gran victoria para nuestra economía y para el pueblo estadounidense", subrayó Biden.

A diferencia de una suba del techo de deuda en una cantidad puntual de dinero, la suspensión permite al Congreso definir un período de tiempo antes del cual el nivel máximo de endeudamiento tenga que abordarse de nuevo. Este enfoque garantiza que una suba del techo de la deuda no sea utilizado para obtener beneficios políticos y que la próxima batalla sobre la cuestión se desate después de las elecciones presidenciales de 2024.

Antes de la votación en el Congreso, Biden y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, alcanzaron un acuerdo bipartidista definitivo que incluyó concesiones por ambas partes.

El acuerdo estipula que el gasto no destinado a defensa permanecerá en 2024 a niveles prácticamente iguales a los actuales y se aumentará un 1% en el ejercicio fiscal de 2025.

Asimismo, la legislación mantendría la financiación de programas de asistencia sanitaria para veteranos, al tiempo que rescindirá unos 28.000 millones de dólares en fondos no comprometidos que fueron aprobados por el Congreso en medio de la pandemia del covid-19. 

Por otra parte, se prevén recortes en los planes de financiamiento aprobados anteriormente para el Servicio de Impuestos Internos, algo que exigían desde la bancada republicana. Entre otras concesiones de Biden, destaca la negativa a cancelar las exenciones tributarias introducidas durante el mandato de Donald Trump para las corporaciones y los ricos.

En paralelo, las disposiciones del acuerdo bipartidista sugieren que aquellos estadounidenses que pidieron préstamos para pagar sus estudios tendrán que empezar a devolverlos a finales de verano boreal.

Además, pese a la propuesta republicana de cancelar las subvenciones a las energías renovables, la iniciativa aprobada por el Congreso no introducirá cambios en las provisiones de la Ley de Reducción de la Inflación en materia de clima y energía limpia, reseña CNN citando a sus fuentes en la Casa Blanca.