El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afrontará en libertad el proceso en el cual fue imputado por el Supremo Tribunal Federal (STF), por su participación en el intento de golpe de Estado ocurrido tras las elecciones de 2022. La decisión, tomada por la Primera Sala del STF, también alcanza a otros siete acusados, quienes deberán enfrentar una acción penal por delitos como organización criminal armada, daño calificado y deterioro del patrimonio público.

Según informa la Agencia Brasil, la doctrina del propio Tribunal Supremo marca que el acusado sólo puede ser arrestado después de la decisión final del juicio, cuando la condena se vuelve firme. Es decir, cuando ya no es posible presentar recurso alguno contra el fallo.

En estos momentos el proceso judicial se encuentra en la etapa de instrucción, durante la cual se colectan testimonios, pruebas documentales y pericias. Los abogados defensores podrán presentar testigos y solicitar nuevos elementos probatorios. Estas declaraciones estarán a cargo de un juez auxiliar del ministro Alexandre de Moraes, relator del caso.

Una vez concluida la instrucción, el caso pasará a la etapa de enjuiciamiento por parte de la Primera Sala del STF, integrada por los jueces Cristiano Zanin, Alexandre de Moraes, Flávio Dino, Cármen Lúcia y Luiz Fux. La condena o absolución de Bolsonaro y los otros acusados dependerá del fallo de este tribunal, que todavía no fijó fecha para las audiencias.

El único de los acusados que permanece detenido es el general Walter Braga Netto, exministro de Defensa, arrestado en una instalación militar tras ser acusado de obstrucción de la justicia por parte de la Policía Federal.

La decisión del STF marca un avance en las investigaciones sobre los hechos que sacudieron la democracia brasileña tras la salida de Bolsonaro del poder, en un contexto de creciente tensión política en el país.