Jeff Bezos se casa en Venecia, pero prometen arruinarle la fiesta

Se espera que Jeff Bezos y Lauren Sánchez se casen en Venecia la próxima semana. Sin embargo, un grupo de activistas locales planea interrumpir la celebración con protestas en los canales de la ciudad

BAE Negocios

Los detalles de la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, que se celebrará la próxima semana en Venecia, se mantienen en un estricto secreto. Sin embargo, la celebración multimillonaria no pasa desapercibida para los habitantes de la ciudad, quienes han expresado su descontento de manera vehemente. Activistas locales, armados con boyas y lanchas motoras, juran interrumpir el evento de cualquier manera posible, en una ciudad que lucha por preservar su esencia mientras se ve invadida por el turismo.

Según Na Haby Stella Faye, una de las organizadoras de las protestas, "Estaremos en los canales, en los callejones y en el paseo marítimo". Un cartel que la acompañaba rezaba "No hay espacio para Bezos", haciendo alusión al imperio espacial del magnate. Faye prometió: “Detendremos esta boda”, reveló The Wall Street Journal.

La celebración del dueño de Amazon, Blue Origin y The Washington Post, que promete ser una de las más lujosas y exclusivas de la temporada, se llevará a cabo en varias islas de la ciudad. Sin embargo, muchos venecianos se oponen al evento. La creciente presión del turismo, sumada al uso de la ciudad por parte de los súper ricos como telón de fondo, causa malestar entre los residentes. "Es absurdo tratar a esta ciudad como si fuera Disneylandia", expresó Grazia Satta, una docente jubilada.

Para el gobierno local, sin embargo, la presencia de personajes de alto poder adquisitivo como Bezos representa una oportunidad económica. Simone Venturini, concejal de turismo, destacó que "estas no son turistas que vienen unas pocas horas y se van con un sandwich en la mano". El gobierno local espera que la boda atraiga inversiones tanto de Bezos como de sus invitados.

A pesar de la postura oficial, algunos activistas ven esta movida como una forma de perpetuar la desigualdad. "El mensaje que esta boda transmite es que los ricos pueden hacer lo que quieran", opinó Irene Boscolo, quien regenta una crepería en un canal de Venecia.

En cuanto a la logística del evento, aunque no se ha confirmado públicamente el lugar exacto, los rumores señalan que la Scuola Grande Della Misericordia, un imponente edificio renacentista rodeado de canales, podría ser uno de los principales escenarios de la boda. Los activistas organizaron una protesta para el 28 de junio en las cercanías del lugar, donde se espera que intenten interrumpir las celebraciones. Además, se filtró que la organización del evento reservó alrededor de 50 taxis acuáticos, lo que generó un gran malestar entre los venecianos, ya que estos vehículos son esenciales para el transporte diario en la ciudad.

La historia de grandes celebridades casándose en Venecia no es nueva. En 2014, George Clooney y Amal Alamuddin eligieron la ciudad para su boda. Sin embargo, la magnitud de la celebración de Bezos ha generado mayor resentimiento entre los residentes, muchos de los cuales se sienten desplazados por el auge del turismo de lujo.

Mattia Berto, director teatral citado por el WSJ, reflexionó sobre el impacto de esta tendencia en la ciudad: "Venecia siempre fue una ciudad escénica, pero también quiero que sea un escenario para la vida cotidiana". Este sentimiento parece resonar con muchos otros que sienten que la ciudad está perdiendo su identidad debido al turismo desmedido.

Mientras tanto, los turistas llegan a la ciudad, ajenos a la tensión que se vive en sus calles. Después de una reciente protesta, un cartel de "No hay espacio para Bezos" fue colgado desde el puente de Rialto, causando sorpresa entre los visitantes, que no comprendían el origen de la protesta. "¿Qué están protestando?", preguntaba un turista estadounidense a otro, mientras fotografiaban la escena.

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